Agua de avena para adelgazar

Desde nuestros antepasados la avena forma parte fundamental de nuestra alimentación, no solo sirve para estar en buen peso sino que sus beneficios causan un impacto positivo en nuestra salud en general.
La avena es fuente de vitaminas, minerales, antioxidantes, aminoácidos esenciales y fibra soluble que nos ayuda a:

  • Reducir trigliceridos
  • Bajar el colesterol malo
  • Limpia el tracto intestinal
  • Limpiar las arterias
  • Eliminar grasa localizada
  • Mejora el sistema cardiovascular
  • Tener energía
  • Previene y alivia el estreñimiento
  • Estabiliza los niveles de azúcar en la sangre

 

Estos son los ingredientes que necesitas para el agua de avena:

  • 3 tazas de agua
  • 1/ taza de avena sin cocinar
  • Una cucharadita de canela en polvo

Preparación de agua de avena:

  • Algunas personas dejan remojar la avena para que se ablande un poco, sin embargo, si tú no tienes problemas con la consistencia de la avena, puedes depositarla directamente en la licuadora.
  • Vierte en la licuadora la media taza de avena, las tres tazas de agua y la cucharada de canela en polvo.
  • Licua hasta que la consistencia se vea muy líquida.
  • Lo ideal es no agregarle nada de azúcar, ni endulzantes, pero si el sabor te desagrada puedes añadirle a la receta una manzana roja que le dará el toque de azúcar que tal vez piensas necesita.

¿Cómo se toma el agua de avena?

El agua de avena se toma en ayunas, por lo menos debes dejar pasar una hora antes de tu siguiente alimento.

Cuando empieces a tomar el agua de avena te recomendamos reducir tu consumo de grasas y aumentar a tu dieta vegetales de hoja verde. Además de tomar dos litros de agua.

Si eres constante desde la segunda semana notarás tu abdomen menos inflamado, incluso puede pesarte antes de empezar a tomar el agua de avena y dos semanas después, ¡notarás los resultados!

El agua de avena además de brindarte saciedad y con ello, no buscarás antojitos que te aporten más calorías, también ayuda a nivelar glucosa, colesterol y triglicéridos. ¡Qué esperas para bajar de peso y lucir un vientre plano con ayuda del agua de avena!

5 Desayunos adelgazantes

Rebanadas de pan con huevo

El pan no está completamente fuera de los límites si estás contando calorías: una rebanada de pan tostado con 2 huevos escalfados pequeños equivale a alrededor de 188 calorías. Así que llena un delicioso desayuno con menos de 200 calorías.

Té o café con un sándwich vegetal

Una infusión, un sándwich vegetal con pan integral, lechuga, tomate y queso fresco (30 gramos) bajo en grasas. Un desayuno ideal para cuidar tu línea de manera saludable, ya que esta combinación te aporta pocas calorías con muchos nutrientes, como minerales y vitaminas.

Huevos revueltos con pimiento

Ingredientes

  • 4 huevos medianos.
  • 1 pimiento rojo.
  • 1 pimiento verde.
  • 1 pimiento amarillo.
  • 2 dientes de ajo.
  • 50 ml de nata líquida.
  • 1 ramita de perejil.
  • Aceite de oliva.
  • Pimienta.
    Sal.

Preparación

  1. Corta los pimientos en tiras, el ajo pelado en láminas y pica el perejil.
  2. Pon una sartén al fuego con un poco de aceite y, cuando se caliente, añade el ajo y los pimientos. Tapa y sofríelos 10 o 15 minutos removiendo varias veces. Escúrrelos y salpimienta.
  3. Bate los huevos con la nata y una pizca de sal y pimienta. Cuájalos en una sartén antiadherente con una cucharadita de aceite a fuego muy lento sin dejar de remover en ningún momento.
  4. Mezcla el revuelto con los pimientos y corona el plato espolvoreándolo con perejil por encima.

Granola casera con yogur

La granola comprada en la tienda puede tener un alto contenido de azúcar y calorías. Entonces, ¿por qué no hacer tu propia versión para tener como un sabroso desayuno? Combina la avena, el coco en hojuelas, las almendras, las nueces, las semillas de girasol, las frutas secas y el salvado de avena en un tazón con miel y luego hornea durante 20 minutos hasta que estén doradas.
De esta manera, sabes exactamente lo que estás consumiendo, ¡así que no hay azúcares secretos de los que preocuparte! Dos cucharadas de yogur descremado o natural y una pequeña porción de granola tienen alrededor de 156 calorías.

Yogur griego con manzana

El yogur natural al estilo griego es una excelente opción baja en grasas para las mañanas. Cubre 25 g con un kiwi picado y manzana, puedes agregar algunos frutos secos también para conseguir un desayuno con menos de 200 calorías.
 

Cura del limón

Los poderosos efectos terapéuticos del limón, han sido abordados por numerosas investigaciones científicas. Se le considera la fruta purificadora de la sangre por excelencia.
El limón es considerado la fruta purificadora de la sangre por excelencia. Es un cítrico que posee la propiedad de eliminar sustancias dañinas del organismo, como el ácido úrico, por lo que resulta beneficioso para quienes padecen artritis, gota o reumatismo.
La cura del limón además de ser depurativa contribuye al tratamiento de enfermedades como el sarampión, tuberculosis, tifus, sífilis, gripe, asma y bronquitis, entre otros.
La cura del limón se realiza de la siguiente manera:
Se comienza tomando el jugo puro de un limón el primer día, luego dos limones el segundo día y así se va aumentando un limón cada día hasta llegar a diez.
Luego en el onceavo día empieza la cuenta regresiva. Se toma el jugo de 9 limones, luego de 8, y así sucesivamente se va bajando un limón hasta llegar a uno al vigésimo día.
Durante el tratamiento podrían aparecer algunos síntomas como: urticaria, mareos, cansancio, dolor de cabeza, dolores musculares o de las articulaciones, aliento fuerte, deseo permanente de orinar, entre otros. Estos síntomas son pasajeros y varían en intensidad dependiendo del grado de intoxicación del organismo, por lo que no debe alarmarse o suspender el tratamiento.
Para evitar sensaciones desagradables en los dientes, Se recomienda succionar el jugo de limón con una pajilla o popote.
Durante el tiempo que dura esta cura, se recomienda tomar alimentos de fácil digestión, como verduras al vapor, ensaladas con aceite de oliva y limón, frutas, caldos, sopas, avena y arroz.

Información básica no exhaustiva proporcionada con fines meramente informativos. Para ahondar con mayor profundidad sobre información relativa a herbolaria, dietas, sustancias o terapias de salud natural pregunte a su médico o consulte publicaciones científicas especializadas. Dienut, no se responsabiliza de ningún daño o problema relacionado con la utilización de sustancias, dietas o tratamientos naturales, su uso será responsabilidad absoluta de quien las usa, consuma y prescriba. Consulte a su médico antes de tomar cualquier tratamiento o sustancia. La información de este sitio No sustituye la atención médica y la consulta con profesionales en el área de salud. Consulte a su médico antes de iniciar cualquier tratamiento, dieta o programa físico.

Dieta de las frutas (4 kilos menos en una semana)

La dieta de las frutas aprovecha las propiedades de estos sabrosos  alimentos para ayudarte a bajar las libritas de más, sin que tengas que hacer  grandes sacrificios.

Como sabrás, las frutas son alimentos con  características ideales para los planes de adelgazamiento, ya que poseen gran  valor nutritivo, tienen bajo nivel calórico, aportan mucho líquido, tienen un  sabor agradable y el organismo las asimila con facilidad.

Si sigues la dieta de las frutas al pie de la letra, sin saltarte ninguno de los  alimentos incluidos en el régimen, podrás bajar hasta 4 kilos en una semana.

La dieta de las frutas no está recomendada para personas que padecen  alguna enfermedad o condición debilitante. Debes consultar a tu médico antes de  iniciar el régimen y no  seguir la dieta por más de 10 días.

Ante  cualquier malestar físico o sensación de debilidad debes interrumpirla de  inmediato.

Frutas permitidas:

Estas son las porciones de frutas  que puedes incluir.

1 taza de ensalada de frutas
2 rodajas de  sandía
2 rodajas de melón
1 kiwi grande o dos pequeños
1 pomelo,  grande
1 naranja, grande
1 pera, mediana.
1 manzana, mediana
2  rodajas de piña (ananá)

DESAYUNO

2 porciones de frutas

ALMUERZO

2 porciones de fruta y una de las siguientes opciones:

1. Dos filetes de merluza al vapor
2. Una pechuga de pollo a la plancha con  limón.
3. Un huevo y una clara al horno o cocidos en una sartén de teflón
4. Tres rodajas de peceto al horno o lomo a la parrilla, envuelto en papel de  aluminio
5. Una lata de atún al natural
6. Dos hamburguesas, desgrasadas,  al horno o a la parrilla.

MERIENDA

2 porciones de frutas

CENA

2 porciones de fruta y una de las siguientes opciones:

1. Tres rodajas de mozzarella descremada
2. Dos yogures descremados.
3. 50  gr. de queso descremado
4. Una taza de caldo
5. Dos vasos de leche  descremada
6. Dos frutas con ricota descremada.

Hinojo para adelgazar

Las propiedades diuréticas del hinojo, hacen de este vegetal un complemento ideal para adelgazar; estimula la digestión y aumenta el metabolismo gástrico e intestinal.

Su efecto desinflamatorio a nivel del intestino ayuda a tratar el vientre inflamado y a relajar los músculos de los órganos digestivos. Asimismo, regula la función hepática, por lo que mejora su metabolismo, de acuerdo con vitonica.com

Este vegetal, de la misma familia que la zanahoria y el eneldo (umbelíferas) contiene una importante cantidad de fitonutrientes y antioxidantes con grandes beneficios sobre la salud.

La planta entera es comestible, desde su bulbo hasta sus hojas. Suele ser partícipe en recetas de la cocina mediterránea. Se pueden cortar sus hojas y comer en ensaladas, lo mismo para sus tallos, que también pueden consumirse cocidos. Sus semillas también son utilizables como especia, cuyo aroma recuerda al anís.

El hinojo suele ser económico y puede mantenerse en heladera o refrigerador hasta dos semanas posteriores a su compra. Para aprovechar sus propiedades medicinales, en Salud180.com te presentamos dos formas de hacerlo.

  1. 1.      Té para la inflamación del vientre: Coloca 2 cucharaditas de semillas en una taza de agua hirviendo; luego, déjala reposar durante 10 minutos. Toma 3 tazas por día, una antes del desayuno, otra después del almuerzo y otra después de la cena.

2. Remedio contra la tos: Toma el caldo de cocimiento de 20 gramos de semillas en un litro de leche o agua, al cual le puedes agregar miel de abeja o propóleo, de preferencia éste último.

El hinojo es rico en vitamina C, ácido fólico (B9) y en fibra. También aporta otros minerales como potasio y manganeso, y su porte calórico es reducido: sólo 26 calorías por taza (aprox. 85 gramos). Así que aprovecha sus beneficios.

Mastica lento para adelgazar

Masticar lento para adelgazar es uno de los trucos para lograr la saciedad. Sabemos que la ansiedad y el estrés son los responsables de los atracones, y a su vez los nos llevan a cometer excesos en la alimentación o la dieta de adelgazamiento.

Para evitar estos excesos tenemos una solución: manejar la saciedad, es decir, la sensación de saciar el apetito en cada ingesta. Cuando estamos nerviosos y anguestiados, el cuerpo nos pide alimentos ricos en azúcares y sodio para saciar ese desequilibrio.

Para no caer en la tentación de los excesos y los alimentos calóricos lo mejor es consumir frutas, verduras, hortalizas, yogures y quesos desnatados. Otro de los trucos es masticar lento cada alimento, así logramos llegar a la sensación saciedad en los 20 minutos que requiere el cerebro, y evitamos los atracones de comida.

Comer rápido y sin masticar es una de las causas de aumento de peso, sin embargo si masticamos lento cada bocado, es posible que la sensación de saciedad llegue más pronto y no consumamos grandes cantidades de comida.

Recuerda que masticar lento es una de las claves para perder esos kilos de más o al menos evitar acumularlos!

Información dienut

El estrés y la conducta alimentaria

El estrés y la conducta alimentaria

Imagínese que está preparándose para un importante discurso en público, ¿le da por lanzarse a la caja de las galletas o se le quita el hambre por completo? El estrés afecta a la conducta alimentaria de las personas de forma diferente. Siga leyendo para saber por qué.

Experimentamos estrés cuando ocurre algo en nuestro interior o a nuestro alrededor que altera nuestro equilibrio. Entonces utilizamos tácticas para combatir el agente estresante y regresar a nuestro estado normal. El estrés puede ser interno, como al preocuparse por algo o disgustarse, o externo, como el causado por un examen o determinadas situaciones sociales. Ya que el estrés forma parte de nuestra vida diaria, nuestro modo de alimentarnos bajo sus efectos puede afectar a nuestra alimentación y salud en general.

Pelear o escapar

Ante una amenaza, se desencadena automáticamente en el organismo una respuesta de “lucha o huída”. La descarga de adrenalina lleva sangre al cerebro, al corazón y a los músculos, lejos del sistema digestivo, para preparar nuestro cuerpo a escapar o pelear. Se cree que experimentamos este tipo de reacción incluso si la amenaza o agente estresante es psicológico o emocional, en lugar de físico. Este estado de alerta debería hacernos incapaces de comer e incluso provocarnos náuseas (1). Sin embargo, se ha descubierto que a algunas personas el estrés las incita a comer más (1). ¿Cómo se explica este fenómeno?

Las personas que están a régimen suelen comer más en situaciones de estrés

Hoy en día mucha gente está a dieta para adelgazar o “vigilar su peso”. Generalmente esto implica controlar el tipo y la cantidad de alimentos que se consumen. Estas personas además hacen caso omiso de las señales que les indican que tienen hambre para comer menos de lo que les gustaría. En otras palabras, restringen su alimentación. Las personas que comen en función de su apetito, no se imponen límites. Las investigaciones han demostrado en repetidas ocasiones que quienes limitan su alimentación tienden a comer más en respuesta al estrés, mientras que quienes no lo hacen suelen comer menos (2) y (3).

El estrés puede llevar a que quienes restringen su alimentación coman en exceso

El Dr. Paul Lattimore, experto en conducta alimentaria de la Universidad John Moores de Liverpool explica por qué las personas que están a régimen comen más en situaciones de estrés. “Estas personas dedican tanta energía a controlar sus señales biológicas que les quedan pocos recursos para enfrentarse a los problemas cotidianos. Por eso, cuando se estresan, pierden el control y si tienen comida a mano, la consumen. Además, están tan acostumbrados a no hacer caso a su cuerpo que ignoran o malinterpretan las señales relacionadas con la lucha o la huída”.

Estrategias para enfrentarse al estrés

En un estudio a gran escala realizado recientemente en Finlandia, se halló que el índice de masa corporal (relación entre el peso y la altura de las personas) es mayor en quienes comen en situaciones de estrés y que estas personas tienden a comer más alimentos como salchichas, hamburguesas, chocolate y pizza, si las comparamos con las demás personas (4). Al comer como respuesta al estrés, los intentos de controlar el peso de estas personas se ven abocados al fracaso; entonces, ¿qué solución se les puede ofrecer? El Dr. Lattimore, basándose en su experiencia en la prevención de la obesidad, ofrece algunos consejos. “En primer lugar, la persona debe saber qué tipo de situaciones la incitan a comer en exceso y a continuación debe idear formas alternativas de enfrentarse al estrés. Una solución ideal sería ir a dar un paseo, para cambiarnos las ideas y que además quema calorías.”

Resumen

Las personas que comen cuando tienen hambre y dejan de comer cuando están saciadas están en sintonía con las señales biológicas de su organismo. En situaciones de estrés, estas personas no sienten hambre. Aquellas personas que ignoran sus señales biológicas deben ser conscientes de los factores emocionales y psicológicos que les llevan a visitar la nevera y deben poner en práctica tácticas para evitarlo. La respuesta al estrés muestra la importancia de utilizar enfoques para el control del peso que reduzcan la restricción alimentaria y de privilegiar el consumo de fruta y verdura (bajo contenido en calorías y muy nutritivos). Además estos alimentos diluyen la carga calórica ingerida durante los atracones.

10 consejos saludables

10 consejos de una alimentación saludable

1. Coma alimentos variados

Necesitamos más de 40 nutrientes diferentes y ningún alimento por sí solo puede proporcionarlos todos. El suministro de alimentos que existe hoy en día facilita tomar una amplia variedad de alimentos, tanto comprando alimentos frescos para cocinar como comprando comidas preparadas o comida para llevar. ¡Elija los alimentos siempre de manera equilibrada! Si toma un almuerzo rico en grasa, tome una cena con poca grasa. Y si un día toma carne en la cena, intente escoger pescado al día siguiente.

2. Base su dieta en alimentos ricos en hidratos de carbono

La mayoría de la gente no toma suficientes alimentos ricos en hidratos de carbono como el pan, la pasta, el arroz, las patatas y otros cereales. Más de la mitad de las calorías de su dieta deben venir de estos alimentos. Pruebe con el pan integral, la pasta y otros cereales para aumentar su ingesta de fibra.

3. Tome muchas frutas y verduras

La mayor parte de la gente no toma la suficiente cantidad de estos alimentos que proporcionan importantes nutrientes protectores. Intente comer al menos cinco raciones al día. Pruebe nuevas recetas o vea qué platos preparados están disponibles en el supermercado.

4. Mantenga un peso corporal saludable y siéntase bien

El peso adecuado depende de muchos factores tales como el sexo, la altura, la edad y la genética. El sobrepeso aumenta el riesgo de padecer varias enfermedades tales como los problemas cardiacos y el cáncer. El exceso de grasa aparece al ingerir más calorías de las que se necesitan. Estas calorías suplementarias pueden provenir de cualquier nutriente que contenga calorías (las proteínas, las grasas, los hidratos de carbono o el alcohol) pero la grasa es la fuente más concentrada de calorías. La actividad física es un buen método para quemar calorías y puede hacerle sentirse bien. El mensaje es simple: si está ganando peso, tiene que comer menos y ser más activo.

5. Coma raciones moderadas: reduzca, no elimine alimentos

Si ingiere las raciones adecuadas de cada alimento, es más fácil comer de todos los grupos de alimentos sin necesidad de eliminar ninguno. Por ejemplo, algunas raciones razonables son: 100g de carne, media pieza de fruta, media taza de pasta cruda o 50ml de helado. Las comidas preparadas pueden ofrecer un medio práctico para controlar las raciones y a menudo aparecen las calorías que contienen en el envase, lo cual ayuda a su recuento. Si come fuera, podría compartir parte de su comida con un amigo.

6. Coma regularmente

Saltarse las comidas, sobre todo el desayuno, puede conducir a una sensación de hambre descontrolada, causando a menudo una sobre ingesta. Realizar una media mañana o una merienda puede ayudar a contener el hambre, pero no coma demasiado para no sustituir las comidas principales. No olvide contar estas tomas como parte de su consumo total de calorías.

7. Beba muchos líquidos

¡Los adultos necesitamos beber por lo menos 1,5 litros de líquidos al día! Y necesitamos más cantidad si hace calor o si realizamos mucho deporte. El agua es obviamente una buena fuente de líquidos pero la variedad puede ser tanto agradable como saludable. Otras opciones son los zumos, los refrescos, el té, el café, la leche, etc.

8. Muévase

Como hemos visto, la ingesta de demasiadas calorías y no hacer suficiente ejercicio pueden dar lugar a un aumento de peso. La actividad física moderada ayuda a quemar las calorías que nos sobran. También es bueno para el corazón y para el sistema circulatorio, y para la salud en general y el bienestar. Así que haga de la actividad física una rutina diaria. ¡Use la escalera en vez del ascensor (tanto como para subir como para bajar)!. Dé un paseo en su descanso para comer. ¡No hace falta ser un atleta para moverse!

9. ¡Comience ahora! y realice los cambios gradualmente

Realizar los cambios de su estilo de vida gradualmente es mucho más fácil que hacerlos de repente. Durante tres días, anote los alimentos y bebidas que consume entre las comidas y en las comidas. ¿Toma muy pocas raciones de fruta y verdura? Para comenzar, trate de comer solamente una ración más de fruta y verdura al día. ¿Sus alimentos preferidos son ricos en grasa y le hacen ganar peso? No elimine estos alimentos y se sienta mal, en cambio intente escoger comidas bajas en grasas o comer menos cantidad de éstos. ¡Y comience a usar la escalera en el trabajo!

10. Recuerde: todo es cuestión de equilibrio

No hay alimentos “buenos” o “malos”, sólo dietas buenas o malas. No se sienta culpable de los alimentos que le gustan, simplemente tómelos con moderación y escoja otros alimentos que le proporcionen el equilibrio y la variedad que necesita para conseguir una buena salud.

10 Cosas por las que no bajas de peso

1. Comer porciones más grandes y con más frecuencia
Actualmente, sobre todo en las grandes cuidades, las personas comen muchas más veces fuera de casa.  “Además, las porciones ahora se duplicaron o triplicaron, lo que implica un exceso de calorías que hay que quemar”, explica la Dietista Alison Massey, del Centro de Endocrinología del Centro Médico Mercy. ¡Una bagel hace 20 años tenía 140 calorías y ahora tienen 320. Así que mucho ojo con las porciones. En México hay una equivocada idea de pensar que los buenos lugares para comer es en donde se sirven grandes porciones.
2. Demasiadas bebidas azucaradas

Una botella de 20 onzas de Coca Cola (casi 600 ml) tiene 240 calorías; un café Machiato de Starbucks, 230. Según la experta Alison Massey, “con reducir 500 calorías de nuestro consumo diario, podríamos perder casi medio kilo a la semana”.

3. Sobre-estimar las calorías que quemas en el gimnasio

Si no se hacen algunos cambios en la alimentación, el ejercicio –aunque es necesario para bajar de peso y mejorar la salud general- no es suficiente. “Algunas personas sobre-estiman la cantidad de calorías que queman cuando entrenan y no eliminan suficientes calorías de su dieta”, explica la dietista Alison Massey, del Centro Médico Mercy. Cuántas veces no pensamos que merecemos comer una dona luego de hacer ejercicio, error.

4. Subestimar las calorías que consumes

Es un problema bastante común entre las personas que están luchando la batalla del sobrepeso: distorsionar las porciones. “Algunos estudios sugieren que no se toman en cuenta las calorías cuando las porciones son grandes”, comentó la dietista del Centro Médico Mercy. También se nos olvida contar las probaditas que damos a lo largo del día.

5. Cada vez estamos más estresados

Definitivamente las prisas y el estres no nos ayudan a bajar de peso. “Cuando estamos estresados nuestro cuerpo produce cortisol, una hormona que aumenta el apetito y nos lleva a comer de más”, declaró la nutricionista Jenny Patrizia, que aparece cada mes en Despierta América, de Univisión. Aprender a relajarte será siempre un buen aliado.

6. Elegir el menú con el bolsillo

Un estudio de la Universidad de Carolina del norte en Chapel Hill halló que la gente come comida “chatarra” debido a su precio. Si los combos aumentan de valor, entonces el consumo disminuye. Un ejemplo es lo que ocurrió con la pizza. En los últimos 20 años su precio aumentó un 10 por ciento y su consumo disminuyó un 12 por ciento. Cambiar la comida chatarra por algo saludable puede tener el mismo costo y traer grandes beneficios. Fruta en lugar de frituras, ensaladas en lugar de tacos, un helado de yogur en lugar de unos pastelitos, etcétera.

7. Consumo exagerado de azúcar

Está en todos lados, galletas,  helados, jugos, dulces…y contribuye no sólo a que aumente la obesidad sino también predispone a una gran cantidad de problemas de salud como alta presión arterial, enfermedades cardíacas, diabetes y depresión. “Imagina 150 sacos de azúcar apilados en tu garaje. ¡Esto es lo que consume una persona promedio cada año!”, ilustra el Dr. Fabrizio Mancini, autor de “El poder de la autocuración”. Evitar el consumo de azúcar y harinas refinadas, así como el alcohol, ayudarán con la meta de perder los kilos que te sobran.

8. Tener una actitud pesimista frente a la dieta

¿Si eres optimista, sentirás que puedes tomar el control de tu vida e influir mejor en tu salud”, dijo el Dr. Fabrizio Mancini. “Un optimista después de ir al médico dice: el doctor tiene razón. He comido mucha comida chatarra, necesito comer más frutas y vegetales y cortar con tantas calorías. Voy a empezar a ir al gimnasio al menos tres veces por semana. Un pesimista, en cambio, se sentirá desprotegido, por lo que nunca tomará decisiones saludables”. Según el Dr. Mancini, los pesimistas siempre tienen profecías negativas auto-cumplidas.

9.Dedicarle poco tiempo a las comidas

Si pasas muchas horas sin alimentarte, la siguiente vez que comas lo harás con muchísima hambre y seguro te darás un atracón. Además, tal como explica la Dra. Jessica Bartfield, especialista en pérdida de peso del Hospital Loyola Gottlieb Memorial, “el cuerpo necesita un flujo constante de glucosa durante el día para mantener el nivel de energía y prevenir que el metabolismo se haga más lento”.

10. No dormir lo suficiente

En artículos anteriores hemos hablado de ello, dormir poco o mal influye en el sobrepeso. “Diversos estudios han demostrado que las personas que duermen menos de seis horas tienen niveles elevados de Ghrelin, una hormona que estimula el apetito, especialmente de alimentos altos en carbohidratos o calorías”, describe la Dra. Jessica Bartfield.

Un ejercicio maravilloso: Nadar

Como siempre, les tengo que recomendar llevar a cabo alguna actividad física constante. Hacer ejercicio es una maravilla para el cuerpo, para la mente y para el alma. En lo personal, tengo que confesar que hacer ejercicio me ayuda a despejarme y a estar de mejor humor todo el día.

Cuando algunas de ustedes me preguntan cuál es el mejor ejercicio, yo siempre les digo que es aquel que les guste más, desde bailar hasta box. Cada una encuentra una rutina o un deporte que le gusta, con el que se siente bien y ese es el que hay que hacer, si nos gusta lo que hacemos, encontraremos menos pretextos para dejarlo e iremos con más gusto a practicarlo.

Hoy les quiero hablar de nadar. ¡Uff, me encanta! Además de ser un deporte divertido, el contacto con el agua es maravilloso y trabaja todo tu cuerpo.

Nadar es genial porque:

  • El número de calorías necesarias para avanzar dentro del agua, es cuatro veces mayor al número de calorías que se necesitan para realizar una actividad de caminata
  • El cuerpo requier mayor esfuerzo para desplazarse, pues tienes que luchar contra la resistencia del agua
  • el cuerpo consume más calorías al trtar de mantenerse flotando
  • El cuerpo gasta energía para la termorregulación al intentar mantener la temperatura corporal a 37 grados centígrados
  • Trabaja el sistema cardiovascular, el respiratorio y todos los grandes grupos musculares, aumentando la quema de grasa

La natación es ideal para personas con sobrepeso, problemas de columna o con alguna lesión muscular, articular u ósea y no hay restricciones de edad.

En lo personal puedo asegurar que al estar en contacto con el agua todo el cuerpo se relaja y ayuda también a que nuestra mente se calme.