La alimentación a los 20

Las prioridades alimenticias suelen variar de acuerdo a la edad. Cuando se tiene  20, lo que preocupa usualmente es tener una figura estilizada sin pensar  demasiado en la salud.    Sin embargo,  el comer saludablemente es indispensable  no importando la edad que se tenga.
Los errores más frecuentes que  cometen los veintiañeros en materia de alimentación son:
• No tener  horarios de comida establecidos (comen a cualquier hora)
• Hacer dietas  esporádicas, restrictivas y desequilibradas.
• Consumir escasamente  frutas,  verduras y fibra.
• Consumir escasamente alimentos ricos en calcio, como  quesos y yogures.
• Consumir bebidas alcohólicas en exceso.
• Abusar  de  la comida chatarra como  pizzas, hamburguesas y bollería industrial.
En  la alimentación a los 20  conviene que observes las siguientes  recomendaciones:
• Consumo de calcio:
Presta atención al consumo de  calcio.  Incluye leche descremada, quesos, yogures,   frutos secos y pescado  azul.  Esto te ayudará a formar huesos fuertes y a evitar la osteoporosis en un  futuro.
• Comidas más saludables:
Haz tus comidas favoritas más  saludables y no tendrás que renunciar a ellas.  Una hamburguesa simple o una  pizza de verduras, son preferibles a aquellas que contienen salsas, mayonesa,  embutidos, etc.   Siempre que te sea posible, elige las versiones elaboradas con  harinas integrales.
• Tentempiés:
Recuerda la importancia de los tentempiés, ten siempre a mano fruta fresca y llévala contigo para tomar entre horas. Limita el consumo de bebidas de cola y bebidas alcohólicas e incrementa el consumo de agua fresca, batidos y zumos de fruta. Elige aperitivos saludables, menos snacks.
• No te saltes las comidas:
Privarse de  alguna de ellas no propicia la pérdida de peso, sino que ralentiza el  metabolismo y con frecuencia la próxima comida será demasiado copiosa. Es  necesario distribuir la alimentación durante el día en varias comidas.

El curry, una especie buena contra el cáncer

De acuerdo a un estudio realizado  por investigadores del Centro de  Investigación del Cáncer en Cork (Irlanda), el curry, una especie que  proporciona un sabor ligeramente picante a las comidas, sería  efectivo para  destruir las células cancerosas.
Ya otros  estudios científicos han  afirmado que el curry puede ayudar a combatir tumores y que quienes   comen gran cantidad de esta especie, serían menos propensos a padecer estas  enfermedades.
Ademán en 2007,  investigadores estadounidenses  descubrieron que la curcumina un producto químico que da al curry  su característico color amarillo, puede estimular las células del sistema inmune  para combatir el Alzheimer.
Según la nueva investigación, la curcumina tendría el potencial de matar a dichas células.  El hallazgo  podría servir para desarrollar un tratamiento contra la enfermedad.
Los  investigadores probaron el tratamiento con células de cáncer de esófago y, según  explican, la curcumina comenzó a matar las células cancerosas en 24  horas. Sharon McKenna, principal autor del estudio señaló  que el objetivo de la  investigación es desarrollar un medicamento a partir de la curcumina,  para combatir especialmente el cáncer de esófago que mata a más de  500.000 personas en todo el mundo cada año, al ser uno de los tumores más  mortales, con un porcentaje de supervivencia entre el 12 y el 31%.
La curcumina provoca la muerte de las células cancerígenas utilizando un  inesperado sistema de mensajes. Normalmente las células defectuosas mueren por  un suicidio programado, denominado apoptosis, según explica McKenna.

Aceite de oliva contra la acidez estomacal

La acidez estomacal es un problema de reflujo, es decir de ascendencia  hacia el esófago de los ácidos que participan en el proceso de la digestión.  El  mismo se manifiesta con un intenso ardor y sensación de quemazón a nivel del  esófago.

Es muy importante realizar el diagnóstico con un médico  especialista ya que si los síntomas son crónicos podrían deberse a problemas  mucho más complejos. De todas formas, existen algunos consejos para prevenir la acidez estomacal y también para tratarla.

Una simple y sencilla  fórmula que casi todos tenemos en casa puede ser nuestra aliada.  Se trata del aceite de oliva que además de todos los grandes beneficios que posee,  puede ayudarnos  a contrarrestar los malestares de la acidez  estomacal.

Todo lo que debe hacer es beber una cucharada de aceite  de oliva con el estómago vacío, y rápidamente notará los cambios.   El aceite de oliva es un excelente aliado para cuidar todos los procesos  digestivos,  además de los increíbles aportes nutricionales que nos brinda.

¿Conviene usar probióticos?

Seguramente has escuchado hablar de los probióticos y sus beneficios para la salud, especialmente en relación con el sistema digestivo. Sin embargo, muchas personas se preguntan si esto realmente es así o si se trata de un mensaje publicitario. Para que puedas comprender mejor el tema, aquí te contamos qué son estos microorganismos y cuáles son los efectos que pueden tener sobre tu cuerpo, para que puedas tomar una decisión informada.

No todas las bacterias son malas. Por el contario, en nuestro cuerpo habitan muchísimas de ellas que son necesarias para que ciertas funciones del organismo se produzcan correctamente. ¿Has escuchado hablar de los probióticos? Posiblemente sí, en alguna publicidad de yogur u otro producto que los incluya.

Los probióticos son unas bacterias que, tomadas en cantidades apropiadas, pueden ayudar a regularizar algunas funciones del organismo. Por ejemplo: para reducir el riesgo de diarrea, evitar el estreñimiento y mejorar el sistema de defensas del cuerpo. Si bien todavía es necesario contar con más evidencias, hay estudios que muestran que esto puede ser así tanto en el caso de los niños como de los adultos.

Recientemente fueron presentados cuatro estudios relacionados con el tema en la Reunión Científica Anual del Colegio Americano de Gastroenterología, que se realizó en Washington, Estados Unidos. En estos estudios los investigadores exploraron el impacto positivo de los probióticos en los casos de la diarrea asociada con el uso de antibióticos, como anti-inflamatorio para pacientes con colitis ulcerativa, psoriasis, síndrome de fatiga crónica y síndrome de colon irritable.

Entonces, ¿es necesario tomar probióticos? No, aunque podrían ayudarte a mejorar tu estado de salud en general y a defenderte de otras bacterias que sí pueden ser nocivas, ya que tu cuerpo tendrá más “bacterias buenas” paras combatir a las “malas”.

Actualmente existe una amplia variedad de productos que incluyen a los probióticos. Si bien el yogur es el más conocido, también pueden contenerlos algunos quesos y productos lácteos, algunos jugos, productos de soja y hasta algunos fideos (puedes buscar en las etiquetas, que en general aclaran cuándo los incluyen). Además, los probióticos están disponibles como suplementos en forma de píldoras.

Si estás pensando en incluir estos microorganismos en tu dieta, al consultar las etiquetas de los productos ten en cuenta que más no necesariamente significa mejor. Lo importante aquí es que corrobores la calidad y no la cantidad de probióticos que ofrecen.

Además, debes tener cuidado en no confundir los probióticos con los prebióticos. Como la variación en el nombre es mínima, sólo una letra, es posible pensar que se tratan de lo mismo y es importante que los distingas. Los probióticos son microorganismos vivos (en general, bacterias) similares a los que normalmente se encuentran en el tracto digestivo humano y que estimulan la llamada flora bacteriana, mientras que los prebióticos son ingredientes alimenticios no digeribles que estimulan de forma selectiva el desarrollo y/o la actividad de los microorganismos presentes en el cuerpo, especialmente las bacterias útiles. Estos ingredientes se añaden a los alimentos. Un ejemplo es la leche enriquecida con fructo-oligosacáridos (FOS) para estimular el crecimiento de las bacterias buenas (como los lactobacilos y las bifidobacterias).

Juntos forman lo que en inglés se denomina synbiotic (o simbiosis que significa una relación entre organismos beneficiosa para ambos) y constituyen una buena combinación que podría ayudar a tratar la diarrea, prevenir y tratar la aparición de hongos vaginales y otras infecciones del tracto urinario, acelerar el tratamiento de ciertas infecciones y prevenir o reducir la severidad de la fiebre y los resfríos.

¿Has probado alguna vez los probióticos? ¿Qué resultados has tenido? Si crees que pueden hacerte bien, prueba consumirlos durante al menos quince días hasta notar algún efecto. Si tienes dudas o estás pensando en comprar suplementos, es conveniente que antes lo consultes con tu médico para que pueda asesorarte bien.

Recuerda que los probióticos contienen bacterias y microorganismos vivos y pueden tener contraindicaciones, en algunos casos pueden causar infecciones. Por ejemplo, en pacientes que tengan el sistema inmunológico (de defensa) deprimido, en los que estén muy enfermos o en los que les han resecado (quitado) una parte del intestino. Se han reportado casos de infecciones en pacientes que tienen catéteres (tubos para la administración de medicinas). Algunas personas con intolerancia a la leche (o a los productos lácteos) o con alergia a algunos hongos pueden tener intolerancia a los probióticos o pueden tener alergia a algunos probióticos en el caso de los hongos. También es importante que consultes a tu médico antes de tomarlos si tienes válvulas artificiales o si estás embarazada o piensas embarazarte.

Consideraciones sobre los huevos: nutritivos y seguros para el consumo

Los huevos contienen muchas proteínas y varios nutrientes esenciales. Los últimos datos sugieren que su consumo se asocia con una mejora de la calidad de la dieta y una mayor sensación de saciedad tras las comidas, y que esto podría estar relacionado con un mejor control del peso corporal. Además, la yema del huevo contiene sustancias que pueden prevenir el deterioro de la vista a causa de la edad. Recientemente, han mejorado las condiciones sanitarias en las granjas productoras, mejorando la seguridad de los huevos y reduciendo la contaminación por Salmonella en muchas partes de Europa.
Poca influencia en el colesterol en sangre
Antes se creía que el consumo de huevos y otros alimentos ricos en colesterol elevaba los niveles de colesterol en sangre, aumentando el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Sin embargo, en la mayoría de los casos el colesterol de la dieta no influye tanto en los niveles de colesterol en sangre como la cantidad y el tipo de la grasa consumida, excepto en aquellas personas sensibles a su consumo. Las últimas pruebas indican que la ingesta de huevos como parte de una dieta equilibrada no aumenta de forma significativa los niveles de colesterol en sangre en la mayoría de la gente. Los estudios que investigan las causas alimentarias de las enfermedades cardíacas no han hallado ninguna relación con el consumo habitual de huevos (hasta seis huevos por semana), ni siquiera en personas con niveles previos de colesterol elevados1,2.
Otros aspectos relacionados con la salud
Se sabe que los alimentos ricos en proteínas aumentan la sensación de saciedad que se experimenta después de comer. Por ello, los científicos han decidido investigar si los huevos influyen en esta sensación de saciedad y en el control del peso. Dos estudios controlados comprobaron que tomar huevos para desayunar puede saciar y reducir el consumo diario de calorías3,4. Un estudio halló que tomar huevos para desayunar por lo menos 5 días por semana durante ocho semanas fomentó el control del peso en sujetos con sobrepeso que realizaban una dieta baja en calorías, en comparación con los sujetos que desayunaban panecillos o bollería con un contenido calórico similar5.
Se cree que los carotenoides luteína y zeaxantina, presentes en grandes cantidades en la yema del huevo, reducen el riesgo de padecer degeneración macular relacionada con la edad, una de las principales causas de ceguera en la tercera edad. Un estudio reveló que ingerir seis huevos a la semana durante 12 semanas aumenta los niveles de zeaxantina en sangre y mejora la densidad óptica del pigmento macular6. La mayor densidad óptica del pigmento macular reduce el estrés que produce la luz solar en el ojo (fotoestrés).
Un huevo de gallina pesa de media unos 60 grs y está compuesto por la cáscara (11%), la clara (58%) y la yema (31%)7. La clara está formada principalmente por agua (88%) y proteína (9%), mientras que la yema contiene básicamente agua (51%), grasa (31%) y proteína (16%)7. Los nutrientes clave presentes en los huevos (Tabla 1), la vitamina D, vitamina B12, folato y selenio, se han asociado con la prevención de trastornos crónicos como las enfermedades cardíacas, la hipertensión, el deterioro cognitivo y los defectos congénitos. Un estudio realizado en el Reino Unido reveló que los adultos que consumen tres o más huevos por semana ingerían cantidades significativamente superiores de vitaminas B12, A y D, niacina (vitamina B3), yodo, zinc y magnesio, en comparación con quienes no consumían esta cantidad8. El contenido de vitamina D de los huevos, relativamente elevado, es importante ya que hay pocos alimentos que sean fuentes de esta vitamina. En general, la composición nutricional de los huevos puede modificarse a través del pienso con el que se alimenta a las gallinas. Este es el caso, por ejemplo, de los huevos con un contenido superior de ácido docosahexanoico (DHA), un ácido graso poliinsaturado importante para el desarrollo del cerebro, la vista, el corazón y otras funciones corporales9,10.
Tabla 1. Principales nutrientes presentes en los huevos de gallina
Todo el huevo
(por 100 g)
Clara
(por 100 g)
Yema
(por 100 g)
Agua (g)
75,1
88,3
51,0
Proteína (g)
12,5
9,0
16,1
Grasa (g)
11,2
Trazas
30,5
Vitamina A (µg)
190
0
535
Vitamina D (µg)
1,8
0
4,9
Equivalentes de niacina (mg)a
3,8
2,7
4,8
Vitamina B12 (µg)
2,5
0,1
6,9
Folato (µg)
50
13
130
Selenio (µg)
11
6
20
Zinc (mg)
1,3
0,1
3,1
Yodo (µg)
53
3
140
Magnesio (mg)
12
11
15
Fuente: 7 asuma de niacina (mg) y triptófano (mg) dividida por 60
Cuestiones de seguridad alimentaria
Los huevos pueden contener Salmonella, una bacteria relacionada con brotes de intoxicaciones alimentarias. En 2008, la Unión Europea confirmó 131.468 casos humanos de salmonelosis, infección por Salmonella, procedentes de todas las fuentes. Esta cifra representa menos de 1 caso por cada 3.000 personas11. Un informe de 2007 elaborado por la EFSA recopiló información sobre la Salmonella encontrada en granjas productoras de huevos en 23 países europeos12. Aunque la media de detección de especies de Salmonella relevantes para la salud pública era del 20%, las cifras variaban del 8% a más del 60% en los principales países productores de huevos. Desde entonces, las medidas tomadas por el sector, incluyendo la introducción de estándares, los programas de vacunación y la mejora de las condiciones de las aves en toda Europa han sido esenciales para reducir considerablemente la contaminación por Salmonella.
La forma de conservar y utilizar los huevos en casa también influye en su seguridad. Es posible encontrar restos de Salmonella en las cáscaras, por lo que es esencial lavarse las manos después de manipular huevos para no transmitir microorganismos a la comida cocinada. Sin embargo, las cáscaras de huevo no deben lavarse ya que están recubiertas por una capa protectora denominada cutícula que evita que las bacterias penetren a través de los poros de la cáscara13. Si el huevo está sucio y hay que lavarlo, debe utilizarse inmediatamente14. Los huevos rotos y sus cáscaras deben tirarse a la basura enseguida y no deben guardarse junto a los huevos intactos.
La refrigeración de los huevos durante toda la cadena alimentaria reduce el desarrollo de la Salmonella, pero no se ha comprobado que reduzca el riesgo de contraer salmonelosis15. Es importante no cambiar repetidamente la temperatura a la que se almacenan los huevos ya que puede hacer que se condense agua en la cáscara, lo que promovería el crecimiento de bacterias y su penetración en el interior del huevo.
Dado que la Salmonella muere al entrar en contacto con calor, se recomienda cocinar todo el huevo de forma apropiada a una temperatura mínima de 70º C para mejorar su seguridad14. Los grupos más vulnerables, como las personas ancianas, enfermas, niños y mujeres embarazadas deben consumir siempre huevos que se hayan cocinado completamente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda consumir alimentos que contengan huevo crudo o parcialmente cocinado, tales como mayonesa, salsa holandesa, helado o algunos postres como mousse, especialmente si se han preparado en casa con huevos no pasteurizados14. Se recomienda encarecidamente limpiar y desinfectar las superficies donde se haya batido huevo crudo y garantizar que no haya otros alimentos preparados en las inmediaciones mientras se baten.
Los consejos de seguridad alimentaria promueven el uso de productos de huevos pasteurizados en lugar de huevos crudos. Existen reglamentos de la Comisión Europea sobre los requisitos especiales de higiene para la fabricación de productos que contienen huevo16.
Conclusiones
Los huevos representan una valiosa aportación a una dieta sana y equilibrada ya que proporcionan proteínas de gran calidad y varias vitaminas y minerales. En Europa, las medidas para mejorar las prácticas de producción y procesado de los huevos y los alimentos que lo incluyen mejoran continuamente para aumentar su seguridad. Gracias a ello y al seguimiento por parte de los consumidores de una serie de pautas de seguridad alimentaria en su hogar, los huevos constituyen un alimento seguro y nutritivo que añadir a nuestra dieta. En general, el riesgo para la seguridad alimentaria del huevo es insignificante y, sin embargo, su contribución a una alimentación sana en todos los grupos de edad es notable.

Datos fiables sobre el glutamato monosódico

Un ingrediente que suele tener bastante mala prensa es el glutamato monosódico. Sin embargo, esta mala fama es infundada. El glutamato monosódico puede utilizarse de forma segura para añadir sabor y hacer la comida más apetitosa e incluso para reducir el nivel de sodio de los alimentos

¿Qué es y dónde se encuentra?

El glutamato monosódico es la sal de sodio del ácido glutámico. El glutamato es un aminoácido natural presente en casi todos los alimentos, especialmente en alimentos ricos en proteínas como los productos lácteos, la carne, el pescado y numerosas verduras. Algunos alimentos que se usan a menudo por sus propiedades aromatizantes, como los champiñones y los tomates, tienen altos niveles de glutamato natural. El cuerpo humano también produce glutamato; éste desempeña un papel fundamental en el buen funcionamiento de nuestro organismo.

Añadido a las comidas, el glutamato monosódico da un sabor similar al del glutamato natural presente en los alimentos. Actúa como potenciador del sabor y añade un quinto sabor, denominado “umami”, que puede describirse como un sabor salado, con un gusto a carne o caldo de carne.

En la Unión Europea, está clasificado como un aditivo alimentario (E621) y existen normas sobre cómo y cuándo puede añadirse a los alimentos. Generalmente, el glutamato monosódico se agrega a alimentos salados preparados y procesados, como productos congelados, mezclas de especias, sopas de sobre y de lata, aliños para ensaladas y productos a base de carne o pescado. En algunos países se utiliza como condimento de mesa.

¿Cómo se produce el glutamato monosódico?

Al principio, el glutamato monosódico se extraía de alimentos naturales ricos en proteínas como las algas. En la actualidad, se ha desechado esta práctica, larga y pesada, y se emplea un proceso de fermentación industrial para obtener este aditivo.

¿Tiene efectos adversos?

A pesar de que un pequeño grupo de personas ha declarado haber sufrido reacciones a causa del glutamato monosódico, no se ha encontrado ninguna relación directa entre este ingrediente y algún posible efecto negativo. En su día, se achacó al glutamato monosódico ser el causante del “síndrome del restaurante chino” porque el primer caso de reacción se produjo tras el consumo de comida china y este ingrediente se utiliza mucho en la cocina asiática. Los síntomas consisten supuestamente en una sensación de quemazón en la nuca, opresión en el pecho, nauseas y abundante sudoración. Sin embargo, una prueba de estimulación alimentaria a doble ciego (experimento en el que ni el sujeto ni el investigador saben qué producto se está administrando al sujeto) y controlada en la que participaron personas que decían padecer el “síndrome”, no se confirmó que el glutamato monosódico fuera el agente causante. En otros estudios se ha observado que las reacciones de tipo alérgico que pueden aparecer tras ingerir comida asiática suelen deberse más a otros ingredientes como las gambas, los cacahuetes, las especias o las hierbas aromáticas.

Si usted cree que es alérgico al glutamato monosódico o a cualquier otro alimento, el mejor consejo es que lo consulte con su médico o con un especialista en nutrición.

¿Cuánto sodio contiene el glutamato monosódico?

El glutamato monosódico contiene aproximadamente tres veces menos sodio que la sal de mesa y se utiliza en menor cantidad. Utilizado junto con una pequeña cantidad de sal, ayuda a reducir en un 20-40 % el sodio total de un plato manteniendo todo su sabor.

¿Es malo para los niños?

Los niños metabolizan el glutamato del mismo modo que los adultos y, por tanto, es completamente inocuo para los niños. De hecho, la leche materna contiene diez veces más glutamato que la leche de vaca.

Balance final

El glutamato monosódico es uno de los ingredientes más estudiados de entre los alimentos que están a nuestra disposición. Cientos de investigaciones y numerosas evaluaciones científicas han llegado a la conclusión de que este aditivo es un condimento seguro y práctico .

La saliva, mucho más que agua

El 99% de la saliva es agua. Sin embargo, el 1% restante contiene muchas sustancias importantes para la digestión, la salud dental y el control del crecimiento de microbios en la boca.

Las glándulas salivales de la boca producen entre 1 y 2 litros de saliva al día. El plasma sanguíneo es la base del cual las glándulas salivales extraen ciertas sustancias y a la que añaden otras. La lista de los ingredientes que se han encontrado hasta ahora en la saliva es larga y sigue aumentando, e igual de variadas son sus numerosas funciones, algunas de las cuales se mencionan a continuación.

La comida y la saliva

Evitar que nos atragantemos con la comida

Una función importante de la saliva mientras comemos se basa en su viscosidad. Durante la masticación, el alimento seco, desmenuzado o en proceso de desintegración se convierte en una masa blanda y húmeda, el “bolo alimenticio”1. Este bolo se compacta gracias a las mucinas, unas moléculas largas parecidas a hilos que se enredan en sus extremos. Además, las mucinas enlazan grandes cantidades de agua, lubricando el bolo2,3. Esto es importante para evitar que nos atragantemos con la comida y que el esófago se dañe por el contacto con las partículas ásperas de los alimentos.

Gusto

La saliva es esencial para el sentido del gusto. Las papilas gustativas se esconden en surcos profundos y estrechos de la lengua a los que no pueden llegar los compuestos aromáticos secos o abultados. Haga el siguiente experimento: cierre los ojos y ponga un terrón de azúcar o de sal sobre su lengua; comprobará que resulta más difícil diferenciar entre ellos cuanto más seca esté la lengua. Las moléculas individuales para percibir el sabor dulce o salado sólo se liberan tras humedecer el terrón con saliva. Esta función de la saliva viene determinada por el agua, que es su principal componente.

Los alimentos más complejos, como féculas o proteínas, requieren más ayuda de la saliva antes de que podamos identificar su sabor. Los diversos receptores de nuestras papilas gustativas sólo enlazan moléculas pequeñas e iones, no largas cadenas de moléculas (polímeros). Por esta razón, una molécula de fécula, aunque esté formada por millones de azúcares individuales (monosacáridos), no tiene sabor dulce. La saliva contiene enzimas digestivas para revelar la verdadera naturaleza de los alimentos4. Cada enzima acelera una reacción química específica que, de otro modo, sería demasiado lenta para llevar a cabo su función. Por ejemplo, la amilasa ayuda a que el agua de la saliva rompa los enlaces químicos existentes entre los monosacáridos de la fécula. Después, las unidades individuales de azúcar liberadas se enlazan con los receptores “dulces” que, a su vez, transmiten al cerebro el mensaje de que se trata de un alimento nutritivo y que se puede tragar. Lo mismo ocurre con las proteínas; en este caso las proteasas presentes en la saliva rompen los aminoácidos individuales y algunos de ellos pueden estimular el receptor “umami” (umami = sabroso).

La saliva como elemento constructor

La materia dura de nuestros dientes (esmalte y dentina) está formada por un cristal de gran dureza llamado hidroxiapatita. La hidroxiapatita contiene iones de calcio, fosfato e hidroxilo, además de moléculas orgánicas, principalmente colágeno, y en el caso de la dentina también proyecciones celulares de odontoblastos (células que producen dentina).

Fuente de elementos constructores

Debido a sus propiedades específicas, el agua puede disolver los iones presentes en los cristales de sal. Por ejemplo, la sal de mesa se deshace rápidamente en agua, separándose en sus iones constituyentes: sodio y cloro. Aunque en la hidroxiapatita los iones están enlazados muy estrechamente, en el agua el cristal perdería iones de la superficie y encogería. Para invertir este proceso, nuestra saliva contiene iones de calcio y fosfato que ocupan los espacios liberados en la red cristalina, evitando la corrosión continua de la superficie del esmalte. Si nuestra saliva se diluyera continuamente con agua, la concentración de fosfato de calcio sería insuficiente y el esmalte dental empezaría a erosionarse. Por ejemplo, esto es lo que ocurre en el denominado síndrome del biberón en niños pequeños. Debido a la succión prolongada del biberón, aunque sólo contenga agua, los dientes se hacen más porosos y aparece la típica caries en los dientes incisivos5. Algunas de las estrategias para reducir el riesgo de que aparezca son: una buena higiene bucal que incluya cepillar los dientes dos veces al día con pasta de dientes con flúor y la reducción al mínimo de la exposición prolongada de los dientes a bebidas con carbohidratos fermentables (Ej. zumos, leche, papillas infantiles)6.

Neutralización de ácidos

La hidroxiapatita sólo se forma en presencia de una cantidad suficiente de iones de hidroxilo (OH) y fosfato (PO43-), condición típica del pH alcalino (pH>7). En condiciones acídicas, los iones de hidroxilo se convierten en agua y los iones de fosfato en fosfatos monohidrogenados, dihidrogenados, y trihidrogenados que no encajan en la red cristalina, por lo que son arrastrados7. La saliva evita que esto ocurra mediante sustancias tamponadoras que mantienen el pH cerca de un valor neutro, es decir, alrededor del 7. Si el pH es demasiado alcalino durante un período de tiempo prolongado, la hidroxiapatita aumenta rapidamente, lo que favorece la aparición del sarro o cálculo dental. Por el contrario, la exposición prolongada a fluidos acídicos (pH<7), como por ejemplo al succionar zumo de un biberón, desgasta el esmalte, dejándolo fino y poroso5.

Revestimiento superficial

Hemos visto que la superficie del cristal de hidroxiapatita que forma el esmalte es sensible a los cambios en la composición de la saliva y está sometida a una reconstrucción continua. Sin embargo, se supone que los dientes deben mantenerse sanos y funcionales durante décadas, para lo cual sería deseable tener un ambiente estable en la superficie del esmalte. En este sentido, la saliva también desempeña una función: algunos de sus componentes, principalmente las mucinas, se fijan con firmeza en la superficie del cristal y crean una capa protectora8. Esta capa protectora de moléculas mucosas, denominada película adquirida, enlaza con el agua y los iones, haciendo que permanezcan en su sitio9. Además, nivela las irregularidades existentes en la superficie del cristal, manteniéndola suave y lubricada.

La saliva en el biotopo de la cavidad bucal

Cohabitantes

Las numerosas superficies húmedas y cálidas existentes en la boca constituyen el hábitat ideal (biotopo) para muchos microorganismos, principalmente bacterias, pero también levaduras (como la Cándida) y protozoos (como la Entamoeba gingivalis)10. Además de disfrutar de un clima ideal, estos organismos también se benefician ya que reciben una alimentación muy generosa a través de nuestro consumo habitual de alimentos.

La supervivencia en el biotopo de la cavidad bucal

Las bacterias sólo pueden sobrevivir en nuestra boca si consiguen adherirse y no ser tragadas. Hay unas pocas especies de bacterias, en especial los estreptococos, que pueden adherirse directamente a la película adquirida. Por un lado, lo consiguen a través de los iones de calcio con carga positiva que se encuentran entre las superficies de la película adquirida cargadas negativamente y las bacterias. Por otro lado, también se da un enlace específico y directo de las proteínas de las bacterias (lectinas) con la estructura de la película adquirida.

Tan sólo cinco minutos después de limpiar la superficie dental, las primeras bacterias ya empiezan a adherirse a la película adquirida recién formada. Posteriormente, proliferan mediante división celular hasta formar una biopelícula. A su vez, esta primera capa de bacterias “pioneras” permite que se adhieran otras. Después de dos o tres horas ya se ha formado una placa visible a simple vista. Durante los días siguientes, en las zonas protegidas de la boca, las colonias bacterianas aumentan formando complejas estructuras tridimensionales conocidas como “placa madura”. Si la placa no se elimina mediante el cepillado o el uso del hilo dental, su grosor puede alcanzar 1 milímetro o 300 bacterias11. En colonias de este tamaño, especialmente en las capas inferiores más cercanas al diente se experimenta una falta de oxígeno. Para seguir extrayendo energía de la comida estas bacterias deben pasar a la fermentación, un proceso que produce ácidos orgánicos en lugar de dióxido de carbono y agua. El microclima acídico resultante disuelve el cristal de hidroxiapatita y aparece la caries. Aproximadamente una semana más tarde, la placa empieza a mineralizarse: el calcio y el fosfato de la saliva se depositan en la colonia bacteriana y la endurecen, provocando el cálculo dental.

Una placa firme y gruesa como ésta sólo puede formarse en lugares de la boca donde las bacterias pueden proliferar tranquilamente durante días. El flujo constante de saliva evita que esto ocurra en la mayoría de las superficies dentales ya que simplemente arrastra las capas bacterianas que no están bien adheridas. La placa dental y el cálculo no se forman en las superficies expuestas incluso en personas que no se cepillan los dientes durante largos períodos de tiempo. Sin embargo, otras zonas como el espacio interdental y las bolsas de las encías ofrecen la suficiente protección contra la función de enjuague mecánico de la saliva.

Pero la saliva puede hacer aún más: las proteínas que forman la película adquirida en la superficie de los dientes a la que pueden adherirse las bacterias también están presentes en forma soluble en la saliva. Las bacterias no pueden diferenciar si la mucina a la que se enlazan está fijada a la superficie del diente o fluye libremente en la saliva y pasa al estómago en el siguiente proceso digestivo. Por ello, muchas bacterias quedan atrapadas y se tragan. Además, la saliva contiene la enzima lisozima que ataca y perfora las paredes celulares de ciertas bacterias haciendo que exploten. Además también segregamos anticuerpos (inmunoglobina A) a la saliva para evitar que los patógenos se establezcan en la cavidad bucal12.

Nuestra saliva promueve la presencia de bacterias que no producen ácidos y contribuye a eliminar las bacterias indeseables y excesivas con el uso del nitrato. El nitrato es una importante fuente de nitrógeno para las plantas y por eso se utiliza como fertilizante. Muchas plantas, especialmente las verduras, almacenan reservas de nitrato para utilizarlo en caso de necesidad. Nuestras células no utilizan mucho el nitrato y por ello fluye por nuestra sangre sin ser utilizado hasta que lo excretamos a través de la orina. Sin embargo, algunas bacterias pueden usar el nitrato (NO3) en vez de oxígeno para respirar, convirtiéndolo en nitrito (NO2). Cuando el nitrito entra en contacto con el ácido se transforma en un potente veneno que puede matar las bacterias presentes en los alrededores. Nuestras glándulas salivales acumulan nitrato procedente de la sangre y lo segregan en la boca con la saliva, donde desempeña varias funciones y ayuda a que las bacterias puedan respirar nitrato en lugar de oxígeno (bacterias desnitrificantes). Cuando hay poco oxígeno producen nitrito, pero nunca ácidos por lo que no provocan caries. Si una bacteria desnitrificante vive al lado de una bacteria productora de ácido, ésta última morirá debido a la reacción de su propio ácido con el nitrito, reduciendo su producción. Cuanto menos ácido hay, más protegidos están los dientes13. Además, el nitrito que tragamos con la saliva reacciona con el ácido gástrico y puede matar en el estómago los posibles patógenos ingeridos con la comida14.

Conclusiones

¿Qué pasaría si al producir saliva sólo acumuláramos agua en la boca? Nos atragantaríamos con la comida con mucha mayor frecuencia porque no se formaría el bolo alimenticio. Los nutrientes macromoleculares como las proteínas y las féculas, y probablemente también las grasas, tendrían un sabor neutro. Sólo podríamos saborear la comida predigerida que ya tuviera aminoácidos y azúcares individuales. Los iones de calcio y fosfato extraídos de la hidroxiapatita por la acción del agua y los ácidos no tamponados no serían sustituidos. El esmalte dental se desmineralizaría, haciéndose más poroso. Las bacterias podrían extenderse libremente y provocarían la aparición de caries debido a la mayor producción de ácidos.

10 consejos de una alimentación saludable

1. Coma alimentos variados

Necesitamos más de 40 nutrientes diferentes y ningún alimento por sí solo puede proporcionarlos todos. El suministro de alimentos que existe hoy en día facilita tomar una amplia variedad de alimentos, tanto comprando alimentos frescos para cocinar como comprando comidas preparadas o comida para llevar. ¡Elija los alimentos siempre de manera equilibrada! Si toma un almuerzo rico en grasa, tome una cena con poca grasa. Y si un día toma carne en la cena, intente escoger pescado al día siguiente.

2. Base su dieta en alimentos ricos en hidratos de carbono

La mayoría de la gente no toma suficientes alimentos ricos en hidratos de carbono como el pan, la pasta, el arroz, las patatas y otros cereales. Más de la mitad de las calorías de su dieta deben venir de estos alimentos. Pruebe con el pan integral, la pasta y otros cereales para aumentar su ingesta de fibra.

3. Tome muchas frutas y verduras

La mayor parte de la gente no toma la suficiente cantidad de estos alimentos que proporcionan importantes nutrientes protectores. Intente comer al menos cinco raciones al día. Pruebe nuevas recetas o vea qué platos preparados están disponibles en el supermercado.

4. Mantenga un peso corporal saludable y siéntase bien

El peso adecuado depende de muchos factores tales como el sexo, la altura, la edad y la genética. El sobrepeso aumenta el riesgo de padecer varias enfermedades tales como los problemas cardiacos y el cáncer. El exceso de grasa aparece al ingerir más calorías de las que se necesitan. Estas calorías suplementarias pueden provenir de cualquier nutriente que contenga calorías (las proteínas, las grasas, los hidratos de carbono o el alcohol) pero la grasa es la fuente más concentrada de calorías. La actividad física es un buen método para quemar calorías y puede hacerle sentirse bien. El mensaje es simple: si está ganando peso, tiene que comer menos y ser más activo.

5. Coma raciones moderadas: reduzca, no elimine alimentos

Si ingiere las raciones adecuadas de cada alimento, es más fácil comer de todos los grupos de alimentos sin necesidad de eliminar ninguno. Por ejemplo, algunas raciones razonables son: 100g de carne, media pieza de fruta, media taza de pasta cruda o 50ml de helado. Las comidas preparadas pueden ofrecer un medio práctico para controlar las raciones y a menudo aparecen las calorías que contienen en el envase, lo cual ayuda a su recuento. Si come fuera, podría compartir parte de su comida con un amigo.

6. Coma regularmente

Saltarse las comidas, sobre todo el desayuno, puede conducir a una sensación de hambre descontrolada, causando a menudo una sobre ingesta. Realizar una media mañana o una merienda puede ayudar a contener el hambre, pero no coma demasiado para no sustituir las comidas principales. No olvide contar estas tomas como parte de su consumo total de calorías.

7. Beba muchos líquidos

¡Los adultos necesitamos beber por lo menos 1,5 litros de líquidos al día! Y necesitamos más cantidad si hace calor o si realizamos mucho deporte. El agua es obviamente una buena fuente de líquidos pero la variedad puede ser tanto agradable como saludable. Otras opciones son los zumos, los refrescos, el té, el café, la leche, etc.

8. Muévase

Como hemos visto, la ingesta de demasiadas calorías y no hacer suficiente ejercicio pueden dar lugar a un aumento de peso. La actividad física moderada ayuda a quemar las calorías que nos sobran. También es bueno para el corazón y para el sistema circulatorio, y para la salud en general y el bienestar. Así que haga de la actividad física una rutina diaria. ¡Use la escalera en vez del ascensor (tanto como para subir como para bajar)!. Dé un paseo en su descanso para comer. ¡No hace falta ser un atleta para moverse!

9. ¡Comience ahora! y realice los cambios gradualmente

Realizar los cambios de su estilo de vida gradualmente es mucho más fácil que hacerlos de repente. Durante tres días, anote los alimentos y bebidas que consume entre las comidas y en las comidas. ¿Toma muy pocas raciones de fruta y verdura? Para comenzar, trate de comer solamente una ración más de fruta y verdura al día. ¿Sus alimentos preferidos son ricos en grasa y le hacen ganar peso? No elimine estos alimentos y se sienta mal, en cambio intente escoger comidas bajas en grasas o comer menos cantidad de éstos. ¡Y comience a usar la escalera en el trabajo!

10. Recuerde: todo es cuestión de equilibrio

No hay alimentos “buenos” o “malos”, sólo dietas buenas o malas. No se sienta culpable de los alimentos que le gustan, simplemente tómelos con moderación y escoja otros alimentos que le proporcionen el equilibrio y la variedad que necesita para conseguir una buena salud.

3 Beneficios de las Frutas Para una Belleza Natural

Los beneficios de las frutas al cuerpo son infinitas, ya que son ricas en Vitaminas y Minerales, así que te mostraré  algunos beneficios de las frutas que sirven para conservar tu belleza natural.

1. Comer. Es recomendable comer de 3 a 4 frutas al día,  fundamental para que el cuerpo produzca colágeno, el cual nos ayudara a tener los huesos y músculos mucho más fuertes y firmes dando paso a la belleza natural de nuestro cuerpo.

2. Cuidar. Nuestro peso ya que otro beneficio de las frutas es que   comiendo una fruta antes de cada comida o cuando tengamos hambre, esta nos quitara el apetito, ayudándonos a ingerir alimentos sin calorías cuidando nuestra belleza natural.

3. Prevenir. Otro más de los beneficios de las frutas es la prevención de enfermedades como el cancer.

Así que a comer frutas para disfrutar de sus beneficios, entre ellos guardar la belleza natural de toda persona.

5 Consejos Para Cuidar tu Belleza

Toda mujer desea estar siempre guapa y una de las zonas del cuerpo que requieren más mimo y cuidado es la piel del rostro. Por ello debes esforzarte en cuidarla y mantenerla sana y saludable. Aquí te damos 5 consejos para cuidar tu belleza:

1.- Quitar puntos negros.- Sólo debes lavarte la cara con una aspirina diluida en agua.

2.- Para luchar contra quemaduras e irritaciones del sol.- Pásate la parte de adentro de la corteza de un mango por la cara. Después enjuaga con agua templada. Resulta ser muy buena idea si tu piel es seca.

3.- Quitar una mancha oscura.- Ponte en la mancha oscura, el zumo de un limón, dos veces cada día.

4.- Aclarar las pecas.- También puedes ponerte un poquito de zumo de limón en las pecas si deseas aclararlas, dos veces al día.

5.- Quitar un granito o una rojez.- Tienes que ponerte durante una hora de duración  y cada doce minutos, un poco de colirio de ojo.

Esperamos que estos pequeños trucos te ayuden a cuidar tu belleza del rostro. Se trata de 5 consejos para cuidar tu belleza que te ayudarán a solventar pequeños problemas que afean tu rostro.