Recientemente han comenzado a comercializarse los productos con bífidus activos. Por norma general estos productos son lácteos lo que no es una casualidad puesto que la bacteria lactobacillus bifidus ha estado presente siempre en la leche. Es desde hace poco que se conocen sus propiedades y esta es larazón por la que se les ha dado tanta publicidad y las empresas se han aprovechado tanto de su comercialización.
Esta bacteria se produce en la fermentación generalmente de los productos lácteos y es la encargada de mantener una correcta salud intestinal. En la infancia, especialmente en los lactantes, se detecta una gran cantidad de estas bacterias en los intestinos que ayudan a mantener el correcto funcionamiento del aparato digestivo pero con los años se van perdiendo cantidades de la misma por lo que es importante para nosotros reponerlas ingiriendo productos que la contengan.
Los bífidus ayudan a mantener el tránsito intestinal limpio y, por ende, a la mejor absorción de las sustancias que digerimos. Los bífudus se encargan también de producir una enzima que ayuda a digerir la lactosa y de segregar sustancias antibacterianas que nos protejan de otras bacterias y virus.
Por otra parte están las fibras que entre otras cosas nos ayudan facilitando el tránsito intestinal, aumentando la sensación de saciedad con la que podremos controlar nuestro apetitoy, por ende, nuestro peso; bajando los niveles de colesterol, ayudando al desarrollo de la micro flora intestinal, ayudando a absorber los nutrientes y facilitando la digestión.
Información dienut