Cuando llega el fin de semana ya sabemos de memoria lo que va a suceder: ir a la disco, a cenar al restaurant acostumbrado donde ya nos conocen y nos atienden de lo mejor, o simplemente quedarnos en la casa viendo una película, acompañada con palomitas de maíz (popcorn) y gaseosa. Es cierto que nos agrada compartir esos momentos uno al lado del otro, pero la rutina llega a cansar. Decídete y ponle emoción a tu fin de semana haciendo algo totalmente diferente, y animalo a tu chico a acompañarte en esta aventura
•Si te gusta patinar, corre a la pista de patinaje con tus amigos. Disfrutarás observando como lo hacen los demás y tratando tú de hacerlo lo mejor posible aunque no seas una campeona; será una experiencia emocionante
•Este fin de semana no cenen en el restaurant de siempre, elijan una receta fácil de hacer y prepárenla entre los dos. Este tiempo servirá para unirse más. Una vez servida la comida, disfruten ese momento inolvidable
•Si tu chico decidió ir a practicar su deporte favorito con sus amigos, aprovecha. Toma ese día para ti y engríete acudiendo a darte una sesión de masaje en tu Spa preferido o si deseas, a recorrer tiendas y cómprate esa blusa que tanto te gusta
•Otra opción para pasarla bien: el domingo desde la mañana, organiza un brunch con tus amistades mas íntimas y diles que preparen y traigan lo que mas les agrade para que todos lo prueben, y tú solamente tendrás que hacer tu parte
y otra opción es quedarse en casa hacerte un facial, tomar el tiempo para descansar y relajarse.
y buena espero que les sirva y un buen fin de semana suerte
Ricos bombones de queso
Ingredientes:
1/2 k. de queso panela
1 huevo
Sal, 1 cebolla, ajo en polvo, pimienta blanca
Pan molido
Preparación:
Se ralla 1/2 k. de queso de panela, se le pone un huevo entero, sal con cebolla, ajo en polvo, pimienta blanca, pan molido, cuando se hace una pasta homogénea, que no este pegajoso, se hacen bolitas pequeñas, y se fríen en aceite muy caliente.
Cuando se hallan dorado, se sacan, se escurren, y se sirven con una buena ensalada fresca, como de lechuga o ejotes, o betabel. Buen Provecho!!!.
Consumo de soya disminuye sisntomas de menopausia
Según un estudio reciente, el consumo de soya podría reducir los síntomas de la menopausia.
La soya o soja es una planta subtropical, oriunda del sudeste de Asia. Este miembro de la familia de los guisantes o chícharos (Fabaceae) crece de uno a cinco pies (30 a 150 cms) de alto y forma racimos de tres a cinco vainas, cada una con entre dos y cuatro granos (o frijoles de soya). La soja ha sido un alimento básico en los países asiáticos durante al menos 5.000 años. Durante la dinastía Chou en China (1134-246 AC), se descubrieron técnicas de fermentación que permiten que la soya se prepare en formas más fáciles de digerir, tales como el tempeh, el miso y la salsa de soja tamari.
La soya contiene proteínas, isoflavonas y fibra, elementos que se consideran beneficiosos para la salud. La soja es una excelente fuente de proteínas dietéticas, incluyendo todos los aminoácidos esenciales. La soya es también una fuente de lecitina o fosfolípido. Las isoflavonas de soja y la lecitina se han estudiado científicamente en numerosas condiciones de salud. Se cree que las Isoflavonas como la genisteína tienen efectos similares al estrógeno en el cuerpo, y como resultado a veces se denominan “fitoestrógenos”.
Las fuentes comunes de las isoflavonas de soja incluyen la soja tostada, la soja verde, la harina de soya, el tempeh, el tofu, el yogurt de tofu, las salchichas de soja, el miso, la mantequilla de soya, la mantequilla de nuez de soja, el helado de soya, la leche de soya, el yogurt de soya, los tofu pups®, el queso de soya, el seitán y los fideos de soja. La harina de soja se encuentra en los embutidos españoles (chorizo, salchichón, mortadela y jamón cocido), en los buñuelos y en los cubitos de caldo. Aunque los alimentos procesados de soya (por ejemplo, las hamburguesas vegetarianas, los tofu pups®, los platillos principales sin carne, los nuggets de “pollo” de soja, los helados y las barras de energía de soya) son generalmente altos en proteínas, normalmente contienen niveles más bajos de isoflavonas.
En un nuevo estudio, los investigadores evaluaron si los suplementos de soja podrían ser útiles como una alternativa a la terapia con estrógenos. Reclutaron a 90 mujeres posmenopáusicas chinas de entre 45 y 60 años de edad, y las asignaron al azár para recibir cada día un placebo, una dosis baja de germen de soja o una dosis alta de germen de soya. Se evaluaron diversas medidas de resultado, incluyendo la frecuencia de los sofocos, antes del tratamiento y nuevamente 12 y 24 semanas después del mismo.
Los investigadores reportaron que todas las participantes experimentaron una reducción de bochornos debidos a la menopausia después del período de estudio. Las mujeres que recibieron las dosis bajas y altas de germen de soya experimentaron los mayores beneficios, en comparación con aquellas que recibieron un placebo.
El equipo de investigación concluyó que la suplementación con germen de soja puede ser beneficiosa para las mujeres que experimentan síntomas de la menopausia. Sin embargo, se necesita más evidencia antes de que se pueda recomendar al germen de soja como una alternativa potencial a la terapia con estrógenos.
La proteína de soja también ha sido investigada por sus potenciales beneficios en otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, en la reducción de los síntomas de la menopausia, en la pérdida de peso, en la artritis, en la mejora de la función cerebral y en la mejora del rendimiento del ejercicio. El consumo alimenticio de la soja podría disminuir el riesgo de cáncer de mama en mujeres y de cáncer de próstata en los hombres, así como de otros tipos de cáncer. Pero, en general, la evidencia de apoyo para el uso de fitoestrógenos como tratamientos para la menopausia, las enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis (masa ósea débil) y el cáncer es limitada. El uso de la fórmula de soya se ha investigado para el tratamiento de la diarrea en los bebés y es una alternativa eficaz y segura a la fórmula de leche de vaca en la mayoría de los bebés. Debido a una escases de estudios en humanos, no existe actualmente suficiente evidencia para recomendar ni a favor ni en contra el uso de la soja para la reducción de peso.
- Natural Standard: La Autoridad en Medicina Integral. www.naturalstandard.com
- Ye YB, Wang ZL, Zhuo SY, et al. Soy germ isoflavones improve menopausal symptoms but have no effect on blood lipids in early postmenopausal Chinese women: a randomized placebo-controlled trial. Menopause. 2012 Jan 24.
Este breve informe es solo para propósitos informativos. Su propósito es ayudar a los usuarios a aclarar sus inquietudes sobre la salud. Esta información no debe interpretarse como un consejo médico específico. Antes de tomar decisiones terapéuticas, los usuarios deben consultar con un proveedor médico calificado para recibir contestaciones específicas a sus preguntas sobre terapias, diagnósticos y / o enfermedades.
Croquetas de atún
Ingredientes:
4 Papas cocidas medianas.
1 Lata de atún.
2 Cucharadas de cebolla finamente picada.
1 Cucharada de perejil finamente picado.
Sal al gusto.
Aceite el necesrio para freír las croquetas.
1 Pizca de polvo para hornear.
1 Huevo.
Pan molido.
Procedimiento:
Las papas se machacan perfectamente, se les agrega la cebolla, el perejil, sal, el polvo para hornear y el huevo; revuelva bien hasta formar una pasta.
Deje reposar unos minutos; forme unas tortitas (12), colóqueles el atún en el centro y ciérrelas, después páselas por el pan molido y dore en aceite bien caliente cuidando que doren parejo.
Mantenga el fuego lento.
Sírvalas acompañadas de ensalada de pepino y rodajas de cebolla; jitomate con mayonesa o queso cottage.
¡Cuidado con el huevo!
¿Sabías que un huevo contaminado puede infectarte con salmonella? Pues sí – al igual que la carne molida o el pollo – el huevo, si no se manipula con el cuidado necesario, puede perjudicar seriamente tu salud. Pero antes de que los elimines de tu dieta, aquí te contamos qué cuidados debes tener para no te enfermes.
Duros, fritos, poche o crudos, en forma de omelettes o tortillas, o como parte de innumerables recetas — desde frituras hasta panetelas — los huevos son parte de una dieta variada y balanceada. Además de ser deliciosos, los huevos son muy nutritivos y fáciles de digerir, contienen proteínas, son ricos en vitaminas y minerales y si bien han sido acusados de aumentar el nivel de colesterol, esta idea ha sido puesta en duda y todavía sigue el debate al respecto.
Sin embargo, a pesar de que son una fuente de importantes nutrientes para el organismo, también pueden transmitir enfermedades e infecciones como la salmonella, que es una de las principales causas de las enfermedades transmitidas por alimentos.
Hay que tener cuidado, porque aunque el huevo tenga una apariencia perfectamente normal tanto en la cáscara como en su parte interior, puede tener salmonella, un grupo de bacterias que también se encuentra en las carnes crudas de res o de ave, así como en las frutas y en los vegetales sin lavar.
Si una persona contrae estas bacterias, puede sufrir náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y fiebre. Si la persona está en un buen estado de salud, estos síntomas duran unos pocos días (por lo general al cabo de una semana ya deben haber desaparecido). En cambio, las mujeres embarazadas, los niños pequeños, las personas de edad avanzada y quienes tienen enfermedades crónicas o el sistema de defensas debilitado corren más riesgos.
Aunque muchas personas pueden recuperarse de la infección sin recibir ningún tratamiento, en ciertos casos más severos es necesario combatirla con antibióticos, ya que si la infección que provoca la salmonella pasa de los intestinos al torrente sanguíneo y desde allí a otras partes del cuerpo, puede ser muy peligrosa y hasta provocar la muerte.
Lo bueno es que todo esto puede evitarse. ¿De qué manera? Aprendiendo a manipular los huevos correctamente desde el momento mismo en que los compras hasta que terminan en el plato. A continuación te damos algunas recomendaciones para que los huevos sean un alimento seguro:
- Compra los huevos en lugares donde los mantengan refrigerados y abre el envase de cartón para asegurarte de que están limpios y que no estén rotos.
- Una vez en casa, refrigéralos rápida y adecuadamente (a una temperatura de 40º F o 4º C) hasta que los vaya a consumir, antes de que pasen las tres primeras semanas luego de haberlos comprado.
- Almacena los huevos en su envase de cartón original, mantenlos limpios y desecha los que estén agrietados o sucios.
- Cuando manipules los huevos, lávate las manos y todas las superficies que hayan estado en contacto con los huevos crudos, como los utensilios, los platos y las tablas de cortar. Luego, guarda rápidamente en el refrigerador los huevos que no vayas a usar o los sobrantes que contengan huevos.
- Cocina bien los huevos, hasta que la clara y la yema estén firmes. Los huevos revueltos no deben quedar acuosos y las recetas que contienen huevos mezclados con otros alimentos deben cocinarse a una temperatura interna de 160º F o 71º C.
- Cuando la preparación incluya huevos crudos o a medio cocinar al momento de servir (como el aderezo para ensaladas César, por ejemplo), usa huevos en cáscara o productos a base de huevo pasteurizados.
- Come los huevos inmediatamente después de cocinarlos y no los dejes calientes o a temperatura ambiente por más de 2 horas.
- Los huevos y los platos que contengan huevo, como quiches y soufflés, pueden ser refrigerados para servir posteriormente (durante los 3 o 4 días posteriores), pero se deben recalentar completamente antes de servir, a 165º F o 74º C. En el caso de los huevos duros (con o sin cáscara), no los consumas luego de 1 semana de haberlos cocinado.
- En los restaurantes, evita las comidas hechas con huevos crudos o cocidos ligeramente, sin pasteurizar.
- Cuando estés de viaje o al aire libre, conserva los huevos cocidos en una nevera con aislamiento térmico y con suficiente de hielo o bolsas de gel refrigerante, para mantenerlos fríos, y no coloques la nevera en el maletero (baúl, cajuela) del auto, sino dentro del compartimento para pasajeros, con aire acondicionado.
- Si quieres llevar huevos cocidos al trabajo o a la escuela, guárdalos con una bolsa pequeña de gel refrigerante o con una caja de jugo congelada.
Con estos sencillos cuidados ya estás listo(a) para comer tranquilo tu receta favorita con huevos, sin que estos perjudiquen tu salud.
Mantener la figura y salud a los 40
Cuando una mujer llega a los 40 años de edad, es lógico que su cuerpo y su salud necesiten otros tipos de cuidados.
Mas allá de que pueda conservar en perfectas condiciones su estética, el peso va a aumentando debido a su metabolismo y es por ello que hay que saber cómo estar preparada.
Es vital en la dieta de cualquier mujer de 40 años, conocer la importancia de los ácidos grasos omega 3; ya que estos protegen el sistema cardiovascular, disminuyen el colesterol y optimizan al máximo el funcionamiento cerebral.
Los hayamos en todo tipo de pescados grasos, y se deben consumir dos veces a la semana mínimo junto con la ingesta de 5 frutas al día o una porción de verduras crudas o cocidas.
Además de la dieta, debes realizar ejercicios físicos regularmente, Pilates es una buena opción así como todas las actividades que se hagan en piscinas.
La crono dieta
Esta dieta se hizo popular entre las personas que no tienen tiempo de realizar actividad física, pero que quieren verse delgadas, así como para los que pretenden perder peso comiendo de todo.
Reglas básicas de la Crono dieta:
La crono dieta se basa en la creencia de que se puede comer cualquier tipo de alimento, pero en un determinado margen horario. Así, tiene 3 reglas básicas:
- Sólo se puede comer hasta las 21 horas. Los alimentos que se consumen a partir de esa hora se convierten en grasa.
- Las comidas se reparten en tres principales desayuno, comida y cena, y se agrega un tentempié a media mañana y otro a media tarde.
- No se puede saltar ninguna comida.
Alimentos y horarios de la Crono dieta.
- De las 7 a las 15 horas: puedes comer pastas, arroces, cereales, pan y galletas.
- De las 10:00 a las 21:00 horas: tienes que comer verduras y hortalizas. Están permitidas todas menos las zanahorias, las judías verdes, las alcachofas, las coles, la remolacha y los tomates.
- Hasta las 12:00 horas: consume las frutas calóricas y los frutos secos, como las uvas, los plátanos, los mangos y las papayas.
- De las 12:30 a las 15 horas: puedes comer legumbres, guisantes, patatas, moniatos y las verduras excluidas en el grupo de las 10 a las 21 horas.
- De las 12:30 a las 15 horas: puedes comer legumbres, guisantes, patatas, moniatos y las verduras excluidas en el grupo de las 10 a las 21 horas.
- De las 10 a las 21 horas: carnes, excepto las grasas y los embutidos. También puedes consumir pescados, huevos y productos lácteos.
- Hasta las 17 horas: tienes que comer fruta: manzana, piña, naranja, pomelo, pera, melocotón, kiwi, sandía, melón, fresas, etc.
Consejos para un abdomen plano
Para desarrollar los músculos del abdomen es fundamental hacer ejercicios abdominales, eso está claro, pero para que la zona media luzca plana y firme es necesario ir un poco mas allá. Los ejercicios abdominales realizados correctamente dentro de un programa de entrenamiento proporcionan la fuerza y volumen necesarios para la zona media del cuerpo, eso sumado a una alimentación adecuada y entrenamiento aeróbico para quemar grasas permitirá finalmente mostrar esas tabletas que tanto gustan. Aprender a hacer correctamente los ejercicios abdominales facilitará el trabajo en el logro de un vientre plano, sigue estas sugerencias al momento de aplicar la técnica en cada caso.
1. Técnica: Si eres novato aprende a ejecutar correctamente los ejercicios, limita el entrenamiento abdominal a los movimientos básicos. Cuando hagas elevaciones de tronco o crunches no pongas las manos en la nuca, mantenlas cerca o a los lados de la cabeza o cruzadas en el pecho. El cuello debe estar recto en línea con el tronco y la barbilla elevada nunca pegada al pecho. Al realizar la contracción abdominal sube el tronco sin doblar el cuello. además no eleves el cuerpo usando los músculos lumbares. Si te cuesta hacerlo, comienza apretando solamente el estómago.
2. Intensidad: Como cualquier otro grupo muscular a entrenar incrementa progresivamente la intensidad.
3. Variedad: incluye variedad en tu rutina de abdominales: un ejercicio para la porción superior del recto abdominal, otro para la porción inferior, otro para los oblícuos y dos para el trasverso abdominal.
4. Orden: entrena tus abdominales según la fortaleza de cada región, por ejemplo, primero la parte inferior más débil y después los oblicuos, no obstante puedes variar los ejercicios a realizar y el orden de ejecución.
5. Repeticiones: en un programa de entrenamiento clásico de repeticiones por series, los abdominales consiguen fuerza y tamaño cuando se fatigan y se producen las microlesiones; 3 series con un máximo de 25 repeticiones es un buen inicio, si puedes hacer mas de eso es muy probable que no impongas una intensidad suficiente en cada una de las repeticiones.
6. Descanso: para poder realizar tu rutina correctamente incluye suficiente descanso entre series, de 20 a 45 segundos será suficiente dependiendo de tu condición física.
7. Recuperación: la regla de oro para el crecimiento muscular incluye entrenamiento duro para producir microlesiones y períodos de recuperación para promover la formación de nuevas fibras musculares. Entrenar los abdominales todos los dias no permite la recuperación y por lo tanto los músculos no crecen.
8. Respiración: Expulsa el aire por la boca cuando hagas la contracción e inspira por la nariz cuando relajes. Controlando la respiración lograrás aumentar la intensidad del ejercicio notablemente.
9. Actividades complementarias: No se puede alcanzar definición muscular sin llevar dieta y seguir una actividad cardiovascular para consumir grasa. No basta con tener unos grandes músculos abdominales; el secreto de una buena sección media es que se vea.
10. Precacuciones: Evitar las elevaciones de tronco y giros excesivos, así como realizar abdominales con las piernas extendidas, o elevación de las mismas en esa posición
Fajitas de verduras
Ingredientes:
1 Pimiento morrón rojo
1 Pimiento morrón verde
1 Calabacita (calabacín)
1/3 de Cebolla
1/4 cuch. chica de consomé en polvo o condimento para fajitas
1 cuch chica de salsa de soya o salsa inglesa
3 cuch chica de aceite de oliva
Preparación:
Pique la cebolla en rajas de aprox 4-5cm de largo por 2 o 3 mm de ancho.
Parta los pimientos por la mitad para quitar las semillas y el centro y también corte los pimientos en trozos de 4-5cm de largo por 2 o 3mm de ancho.
Pique la calabacita también a la misma medida: 4-5cm de largo por 2 o 3mm de ancho. En un sartén anti-adherente coloque 1 cucharada chica de aceite de oliva y caliéntelo a fuego alto. Agregue la cebolla ya picada y mueva hasta que tome un color transparente-café. Retire la cebolla y si es necesario agregue un poco de más aceite para sofreír a fuego alto los pimientos picados por 5 u 8 minutos moviendo para evitar que se peguen, hasta que se note un tono oscuro. Retire los pimientos y agregue aceite si fuera necesario y sofría la calabacita a fuego alto hasta que se oscurezca la superficie, aprox. unos 5 minutos.
Agregue todos los demás ingredientes y caliente juntos por 5 minutos más a fuego medio. Apague el fuego y agregue la pizca de consomé o condimento esparciendo bien y moviendo, y de inmediato, agregue la salsa de soya (CUIDADO, al agregar la salsa puede salpicar o emitir gases calientes). Mueva un poco para que se esparza bien la salsa de soya. Sirva caliente.
Nopales rellenos
Ingredientes:
4 Nopales crudos
1 3?4 onzas Hongos crudos (champiñones) fileteados
1?8 taza Cebolla (s) crudas picada finamente
1?4 diente Ajo picado fínamente
1?2 Epazote crudo rama
1?2 tazas Frijoles de olla
1?2 Chile morita
1 onzas Queso bajo en grasa, rallado
1?4 cucharada Aceite de canola
1?8 cucharadita Sal
1 jitomate picado
Aceite vegetal en rociador
Preparación
1.Lavar y desinfectar las verduras.
2. Cortar el extremo del tallo del champiñón.
3. Partir los nopales a la mitad para poder rellenarlo.
4. Freír el ajo y la cebolla en una cucharada de aceite y luego agregar los champiñones
5. Ya fritos agregar el epazote y un cuarto de cucharadita de sal.
6. Licuar los frijoles junto con el chile y un poco de su caldo.
7. En una sartén teflón calentar aceite rociado y agregar la salsa de frijol.
8. Asar los nopales y rellenarlos con los champiñones.
9. Hacer una cama con la salsa de frijol.
10. Espolvorear queso rallado, decore con el jitomate picado