Tips para una alimentación infantil sana

¿Recuerdas cómo aprendiste a montar en bicicleta? Lo más importante era guardar el equilibro. Una vez logrado esto, podías pedalear cómodamente, para que las ruedas girasen y la bici avanzara.

Eso es precisamente lo que pasa cuando eliges la comida adecuada. Cuando por fin consigues armonizar la cantidad y el tipo de alimentos que consumes, todos los órganos de tu cuerpo realizan su misión y el organismo funciona de forma eficaz.

Seguir al pie de la letra los 10 trucos que te proponemos, te ayudará a estar siempre sano y en forma. Es tan fácil como montar en bicicleta … una vez que consigues mantener el equilibrio.

1. Comer es divertido… ¡Disfruta la comida!

Una forma estupenda de disfrutar de las comidas es hacerlo en compañía de la familia y los amigos, en casa o en el colegio. Resulta interesante observar qué escogen los demás, o con qué rellenan sus bocadillos. ¿Has probado alguna vez a cambiar el tuyo a diario¿ Échale un vistazo a lo que llevas en la bolsa de la merienda o a lo que tienes en tu plato de comida ¿Cuántos tipos de frutas y verduras distintos ves?

2. El desayuno es una de la comidas más importantes

Nuestro cuerpo necesita energía a cada instante y, después de pasar toda una noche durmiendo, su nivel de energía es muy bajo. Los coches, los autobuses y los trenes no pueden funcionar sin combustible. Del mismo modo, necesitas un buen desayuno, ya sea para ir al colegio o para dar una vuelta durante el fin de semana.

3. Procura comer alimentos muy variados durante el día. La receta para mantenerse sano es la variedad

Para gozar de buena salud, tienes que ingerir a diario más de 40 vitaminas y minerales distintos. Como no existe un alimento que los contenga todos, es muy importante que selecciones cada día una variedad de alimentos que sea equilibrada. En realidad, no existe comida buena ni mala, así que no tienes por qué renunciar a la que te gusta. La mejor forma de llevar una dieta equilibrada, consiste en comer todos los días distintos tipos de alimentos.

4. ¿Qué alimento va ganando? Haz de los carbohidratos la base de tu alimentación

La mayoría de las personas no consumen suficiente comida rica en carbohidratos, como cereales, arroz, pasta, patatas y pan. Al menos la mitad de la calorías de tu dieta debería provenir de estos alimentos, así que no está de más que incluyas como mínimo uno de ellos en cada comida. Prueba el pan integral, la pasta y otros cereales, que te aportarán mucha fibra. ¿Has intentado hacer pan tú mismo? ¡Es divertidísimo y huele que alimenta!

5. ¡Choca esos cinco! Come fruta y verdura en cada comida, ¡y también entre horas!

La fruta y la verdura son los alimentos más ricos en vitaminas, minerales y fibra. Todos deberíamos tratar de comer cinco raciones diarias. Por ejemplo, un zumo de fruta en el desayuno, una manzana o un plátano entre horas y dos tipos de verdura en las comidas. Con eso ya tenemos el total. ¿Cuántas variedades puedes distinguir en el supermercado? ¿Por qué no pruebas algunas nuevas?

6. Detalles sobre las grasas. El exceso de grasas saturadas no es bueno para la salud

Comer muchos de esos alimentos grasos que tan buenos están (como la mantequilla, las cremas para untar, la carne y las salchichas fritas, las tartas saladas y los dulces) puede ser malo para el organismo. Así que, no lo olvides, sírvete una buena ración de pan, pero modérate con la mantequilla. Aunque hace falta algo de grasa para obtener todos los nutrientes que necesitamos, comer con moderación esos alimentos es menos arriesgado para la salud y para la báscula. De modo que, si la comida del mediodía es más bien grasa, come algo ligero en la cena.

7. ¡La merienda está servida! Come a la hora indicada y cambia con frecuencia lo que picas entre horas

Aunque comas con regularidad a lo largo del día, hay veces en que te entra hambre entre las comidas, sobre todo si has hecho mucho ejercicio físico. Los tentempiés o aperitivos pueden engañar el hambre, pero no deben nunca sustituir a las comidas, sino servir sólo de complemento. Existen de alimentos para picar a tu disposición. Puedes escoger entre patatas fritas, pipas y otros productos envasados, barras de chocolate, bizcochos y galletas. En otras ocasiones, quizá prefieras un bocadillo, fruta o verduras frescas, como apio o zanahorias. Sean cuales tus preferencias, recuerda que lo más sano para mantener una dieta equilibrada es seleccionar alimentos muy variados.

8. Sacia la sed. Bebe cuanto puedas

¿Sabías que más de la mitad de tu peso es agua? Por lo tanto, además de aportarle al cuerpo todos los alimentos que necesita a diario para estar en forma, tienes que regarlo con un mínimo de 5 vasos de líquido al día. Es muy importante tener siempre bebidas a mano para evitar la deshidratación, sobre todo cuando hace calor o cuando practicas mucho ejercicio. Por lo general, aunque no siempre, el cuerpo te la comunicará haciendo que sientas sed. El agua del grifo está bien, pero también la mineral es fantástica, así como los zumos de fruta, el té, los refrescos, la leche y las demás bebidas.

9. ¡Cuida tus dientes! Cepíllate los dientes al menos dos veces al día

Cepíllate los dientes al menos dos veces al día. Comer con demasiada frecuencia durante el día alimentos ricos en azúcar o fécula puede contribuir a la aparición de caries. Así que, ¡no te pases todo el día comiendo chuchearías y bebiendo refrescos! Si quieres conservar una sonrisa espléndida, también tendrás que lavarte los dientes dos veces al día con un dentífrico con flúor. Además, después del cepillado nocturno, no debes comer nada y beber únicamente agua.

10. ¡Muévete! Haz ejercicio a diario

Al igual que las bicicletas se oxidan si no las utilizas con frecuencia, tus músculos y huesos necesitan que los mantengas activos. El ejercicio es indispensable para mantener en forma el corazón y fortalecer los huesos. Y puede resultar muy divertido. Procura realizar algún tipo de ejercicio cada día, como ir caminando al colegio, o subir las escaleras deprisa. También los juegos que practicas en el recreo, como el fútbol o saltar a la cuerda, son un buen entrenamiento. La natación es uno de los deportes más beneficiosos par la salud.

Comidas navideñas saludables

Comidas navideñas saludables

Las Navidades son dulces y calóricas, sí, pero ¿por qué no te rebelas contra todo ello? Opta por cuidar de los tuyos y que recuerden tus comidas o cenas no sólo como las más deliciosas, sino también como las más sanas. Es una buena forma de pensar en el bienestar de los demás y en su salud. Y lo mismo te debes aplicar a ti mismo, no te vamos a decir que hagas dieta en estas fechas, sería absurdo y difícil de cumplir, pero sí que cuides lo que comes y cuánto comes.

Consejos de compra

Sé el primero en comprar. Anticípate a los demás y sorprende a la cajera del supermercado cuando te vea llenar tu cesta con productos típicamente navideños, pero a un precio apto para todos los bolsillos. Las compras navideñas te pueden salir bastante más baratas si elaboras un presupuesto previo, compras con antelación, incluyes en los menús alimentos básicos y le sacas partido al congelador. El sabor de los productos congelados será casi idéntico al de los alimentos frescos, no así su precio, que será mucho más reducido. Dada la gran oferta que tenemos hoy en día en las grandes superficies y en los pequeños comercios, podemos encontrar productos congelados y de buena calidad, con lo que podremos adelantarnos a las fechas más conflictivas y ahorrarnos unos euros.

Además, de mirar por nuestra cuenta bancaria, es importante evitar compras apresuradas y que luego puedan pasar factura a nuestra salud.

  • Verifica que el pescado o el marisco sea fresco y esté en buen estado. Ten especial cuidado con los moluscos que se toman crudos, tales como, las ostras o las almejas.
  • Comprueba las fechas de caducidad de los productos.
  • Los congelados deben ser de lo último que pongas en el carrito, así evitarás que se descongelen antes de llegar a casa.
  • Fíjate que las latas no estén abolladas, hinchadas, oxidadas o hundidas.
  • El precio de las uvas en las semanas previas a las Navidades suele dispararse, mientras que el resto del año pueden pasar desapercibidas. Una opción es comprarlas varias semanas antes en lata y así te aguantarán semanas, incluso, pasadas las fiestas.

Comer rápido engorda y comer lento ayuda a adelgazar

Expertos en nutrición y dietas para adelgazar  recomiendan a  quienes deseab  bajar de peso, comer lenta y concienzudamente, pensando en lo que están  haciendo.  Ahora un nuevo estudio realizado por científicos del  Hospital  General Laiko de Atenas,  explica por qué motivo comer rápido se asocia a comer  de más y, por tanto, promueve el sobrepeso.

La Organización Mundial de la  Salud (OMS) asegura que para 2015 habrá 700 millones de adultos obesos y cerca  de 2.300 millones con sobrepeso. Los niños no son  una excepción, pues   actualmente hay 22 millones de  menores de cinco años que ya son obesos.

Los kilos de más no son solamente una simple cuestión de estética, afectan la  autoestima de las personas y generan un estigma social, pero también aumentan  grandemente el riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes tipo 2,   problemas cardiovasculares, artrosis y distintos tipos de cáncer. Como  resultado, la obesidad disminuye marcadamente la calidad y la expectativa de  vida.

Los investigadores griegos  sabían ya que ciertas hormonas  intestinales se liberan durante las comidas para generar la sensación de  saciedad en el cerebro. El objetivo del estudio fue averiguar si la velocidad de  la alimentación afectaba la producción de estas hormonas.

Todos los  voluntarios comieron 300 mililitros de helado a distintas velocidades.  Posteriormente, se midió siete veces a intervalos de 30 minutos su nivel de  glucosa, insulina, lípidos y hormonas intestinales en sangre. Como resultado,  aquellos que comieron su helado despacio tenían mayores niveles de hormonas  intestinales y se sentían más satisfechos.

Los investigadores concluyeron  que comer demasiado rápido disminuye la liberación de estas hormonas y como  consecuencia, la sensación de saciedad tarda en llegar, por ello las personas  comen más y como consecuencia suelen engordar.

El  estudio arroja algo de  luz sobre un aspecto del sobre-consumo del mundo moderno: las personas comen  rápido por las presiones del trabajo y del estilo de vida. La vieja advertencia  que nos daban de niños de que comer muy rápido nos haría gordos puede, de hecho,  tener una explicación fisiológica, concluyeron los científicos.

Robot que te ayuda a seguir la dieta

Te imaginas un robot que te motive cada día a bajar de peso y a hacer ejercicio,  o que te diga «No te recomiendo comer esa hamburguesa, tiene mucha grasa»,  o “Es tarde, ¿Ya has hecho tus ejercicios hoy?”,  pues este entrenador robótico es  una realidad que podría estar a la venta en breve.

Se trata del Autómata  Intuitivo (AI), un robot que hace las funciones de monitor para la pérdida de  peso.  Autom, como popularmente se le conoce, alienta a las personas que desean  perder peso a través de un plan,  a continuar con unos hábitos alimenticios y de  ejercicio a largo plazo.

El robot fue presentado en el CES en Las Vegas a  principios de enero de 2011, está enfocado al mercado estadounidense, y será  comercializado por la empresa Intuitive Automata Inc.,  que se dedica a crear  robots sociales para el cuidado de la salud.

Según informan en su página web esperan anunciar los precios y la  disponibilidad en el otoño de 2011, aunque se estima que el precio podría rondar  entre los 500 y 600 dólares, además de  pagar una suscripción mensual para tener  el software actualizado.

El pequeño robot mide no más de 30 cms. de alto  y habla con una robótica voz femenina mientras sus palabras aparecen en la  pantalla táctil que lleva incorporada, la cual utiliza el humano para responder.   Puede proporcionar información de los alimentos, cantidades, tamaño, peso,  calorías, darte pautas de ejercicios, información de tu progreso, etc.

El  robot Autom es un invento del Dr. Cory D Kidd, del MIT en Boston (USA), quien  para  desarrollarlo realizó un estudio hace unos años con  tres grupos de  personas comprendidas entre los 18 y 75 años de edad.

Al primer grupo les  dio un prototipo del Autómata AI durante 6 semanas.  Al segundo grupo les dejó  una computadora con el mismo software y pantalla táctil del robot, mientras que  al tercero, les proporcionó unas hojas de control de peso, utilizadas en  programas contra la obesidad.

Al término de cinco semanas el tercer grupo  había abandonado el programa; el segundo luchaba aduras penas por mantenerse en  el mismo.  Sin embargo, el grupo que tenía el Autom, habían perdido en promedio  medio kilo por semana.

Sin duda el hecho de tener un apoyo moral que te  invita a hacer correctamente las cosas (en términos de nutrición y salud),  podría marcar una gran diferencia.

Tips para Mejorar tu Circulación

Tips para mejorar tu Circulación

1.- Ejercitate al menos 30 minutos diarios. camina, corre, anda en bicicleta o toma alguna clase que te guste. el ejercicio mantiene el tono muscular de las arterias y venas. También ayuda a la salud del corazón y mantener tu peso. Evita la aparición de várices y celulitis.

2.- Masajea tus piernas. Hazlo a diario con las piernas hacia arriba, con un cepillo de cerdas naturalez y aceite especial para masajes. Si tienes celulitis te ayudara a disminuirla visiblemente.

3.- Evita estar mucho tiempo de pie o sentada. estar en la misma posición por largos periodos no ayuda a una correcta circulación. Trata de hacer pausas de cinco a 10 minutos caminando, si es que estas mucho tiempo sentada, y sal a caminar 20 minutos en tu hora de comida.

4.- Toma mas de dos litros de agua natural al día. Ayuda a que la sangre se diluya y bombee mejor el corazón.

5.- Utiliza ropa cómoda. No uses Zapatos, calcetines, medias y pantalones que te aprieten e impidan la circulación.

Información básica no exhaustiva proporcionada con fines meramente informativos. Para ahondar con mayor profundidad sobre información relativa a herbolaria, dietas, sustancias o terapias de salud natural pregunte a su médico o consulte publicaciones científicas especializadas. Dienut, no se responsabiliza de ningún daño o problema relacionado con la utilización de sustancias, dietas o tratamientos naturales, su uso será responsabilidad absoluta de quien las usa, consuma y prescriba. Consulte a su médico antes de tomar cualquier tratamiento o sustancia. La información de este sitio No sustituye la atención médica y la consulta con profesionales en el área de salud. Consulte a su médico antes de iniciar cualquier tratamiento, dieta o programa físico.

Proteínas: beneficios y recomendaciones

Uno de los nutrientes que no puede faltar en una alimentación saludable son las proteínas. Esenciales para mantener una buena salud, son imprescindibles para:
  • formar y mantener músculos y tejidos.
  • transportar sustancias en la sangre (por ejemplo oxígeno).
  • aumentar las defensas a través de la producción de anticuerpos.
  • sintetizar enzimas, hormonas y neurotrasmisores: sustancias necesarias para asegurar una correcta digestión, regular funciones corporales y garantizar un buen funcionamiento del sistema nervioso.

¿Cómo saber cuántas proteínas necesito?
Un bajo consumo de proteínas se evidencia en pérdida de masa muscular, debilitamiento del sistema inmunitario y menor rendimiento físico e intelectual. Para evitar estas consecuencias, la Organización Mundial de la Salud recomienda (en el caso de los adultos sanos) consumir diariamente 0,8 g de proteínas por cada kg de peso corporal. Así, una persona de 70 kg necesitaría alrededor de 56 g de proteínas por día.
Si bien la alimentación habitual cubre ampliamente las necesidades de proteínas, debes recordar que en algunas etapas de la vida los requerimientos son mayores. Este es el caso de:

  • embarazadas, debido a la formación de nuevos tejidos.
  • madres en lactancia, para asegurar una adecuada producción de leche.
  • niños y adolescentes, por su rápido crecimiento y desarrollo.

¿En qué alimentos las encuentro?
Aquí tienes los valores de algunos de los alimentos con mayor contenido proteico:

  • Una clara de huevo aporta 6 g.
  • Un vaso de leche (entera o descremada) contiene 6,4 g.
  • Una feta de queso aporta 6,2 g.
  • Un vaso de yogur bebible común tiene 6,2 g, mientras que uno light aporta casi 10 g.
  • En 200 g de carne hay 44 g de proteínas.
Otros alimentos que también contienen proteínas son los cereales (arroz, trigo, maíz, etc.), leguminosas (porotos, lentejas, garbanzos), frutos secos (nueces, almendras) y semillas. Sin embargo, por tratarse de proteínas incompletas (no contienen todos los aminoácidos en las cantidades necesarias), deben combinarse correctamente para lograr un buen aporte.
Información básica no exhaustiva proporcionada con fines meramente informativos. Para ahondar con mayor profundidad sobre información relativa a herbolaria, dietas, sustancias o terapias de salud natural pregunte a su médico o consulte publicaciones científicas especializadas. Dienut, no se responsabiliza de ningún daño o problema relacionado con la utilización de sustancias, dietas o tratamientos naturales, su uso será responsabilidad absoluta de quien las usa, consuma y prescriba. Consulte a su médico antes de tomar cualquier tratamiento o sustancia. La información de este sitio No sustituye la atención médica y la consulta con profesionales en el área de salud. Consulte a su médico antes de iniciar cualquier tratamiento, dieta o programa físico.

Tips para alimentar mas sano a tus hijos

El tema de la alimentación de niños y adolescentes resulta difícil de abordar e implementar, dado que a esta edad prefieren la comida chatarra o comida rápida, saturada en grasas y colesterol, en lugar de alimentos que son verdaderamente saludables. Sin embargo, de los padres depende que los hijos se alimenten sana y saludablemente.

 

Es primordial enseñarles a alimentarse correctamente desde la infancia y crear hábitos saludables, pues los niños aceptan mucho mejor aquello que se les enseña y muchas veces estas lecciones perduran por el resto de sus vidas.

 

Para alimentar mejor a los hijos tome en cuenta los siguientes consejos:

 

• En la alimentación de niños y adolescentes no debe faltar ningún alimento de la pirámide nutricional.

 

• Deles el mínimo de azúcar refinado y en lo posible no utilice harinas refinadas. Prefiera las integrales al igual que los cereales, los copos y las pastas.

 

• Prefiera siempre carnes blancas como el pescado o las aves, y no les ofrezca comidas innecesarias entre horas.

 

• En la medida que pueda, utilice productos lo más frescos posibles y minimice los productos elaborados e industrializados, como fiambres, embutidos, y postres que se consiguen ya preparados en el supermercado.

 

• De ser posible evite también todos los aditivos, utilice sales de origen marino y en poca cantidad.

 

• Incluya en la dieta de sus hijos legumbres, añada un poco más cada día.

 

• No abuse de los lácteos, sobre todo cuando los niños estén resfriados. Prefiera aquellos que son desnatados o descremados.

Tips para madres de niños que no quieren comer

Tarde o temprano todas las madres nos enfrentamos al problema de que nuestros hijos no quieren comer, especialmente cuando son pequeños. Muchas veces por desconocimiento tomamos medidas que no ayudan a solucionar el problema, sino que pueden empeorarlo.

 

Aquí encontrarás una serie de pautas generales que te ayudarán a enfrentar esta situación. Sin embargo ante problemas particulares, es mejor consultar con el pediatra de tu hijo, quien podrá guiarte a resolver el problema de la mejor forma.

 

• En primer lugar debes saber que los niños pequeños no necesitan comidas específicas, sino nutrientes específicos. Así que si por ejemplo tu hijo rechaza la leche, podrías buscar otro alimento rico en calcio que la reemplace como el yogurt o el queso.

 

• Establece una rutina para las comidas y trata de mantenerla. Así que además de las comidas principales, introduce en la rutina un par de «snacks» espaciados entre las comidas, utilizando

alimentos nutritivos (no golosinas ni comida chatarra). Esto porque a ciertas edades, por ejemplo, a los 2 años, los niños necesitan comer 5 o 6 veces al día.

 

• No conviene obligar a un niño a comer, y mucho menos hacerle comer como si fuera un adulto. Sírvele porciones adecuadas a su edad, que aproximadamente son un tercio o un cuarto de una porción adulta.

 

• No lo obligues a terminarse todo lo que tiene en el plato si no quiere más, ya que ésto solo creará una aversión a la comida o, inversamente, podría acostumbrarse a comer en exceso.

 

• Los niños comen generalmente sólo lo que necesitan y dicen cuando es suficiente. Si está comiendo y de pronto dice que no quiere más, o ves que empieza a jugar con la comida o a ponerse inquieto, retira el plato o permítele levantarse de la mesa.

 

• Olvida las dietas y las comidas bajas en grasas en los niños de corta edad (por ejemplo, dale leche entera y no descremada).

 

Algunas reglas que debes tener presente

 

• Procura que en casa haya un tiempo de tranquilidad antes de las comidas, y no de plena actividad.

 

• Los niños aprenden viendo a los adultos y a los hermanos mayores, así que conviene que coman con él, y que ustedes coman lo que quieren que su pequeño coma.

 

 

Más tips para cuando tus niños no quieren comer.

 

• Acostumbra a tu hijo a comer sentado a la mesa.

 

• No utilices la comida o los postres como premio o castigo.

 

• Dale a tu hijo el mismo derecho que tú tienes de elegir lo que comes.

 

• Recuerda que no hay comidas prohibidas, siempre que éstas sean parte de un plan nutricional adecuado.

 

• No olvides que el dicho “la comida entra por los ojos”, aplica también a los niños. Ofrécele comidas atractivas que puedan comer con la mano, por ejemplo con formas especiales (de dedo, etc)..

 

• Enséñale a servirse sólo y apaga la T.V. a la hora de la comida.

 

• Si es posible, dale utensilios especiales para niños y sobre todo ¡Dales tiempo!

 

 

Algunos aspectos importantes a tener en cuenta:

 

• La hora de la comida debe ser un momento de encuentro familiar que todos disfruten, que excede al mero hecho de ingerir alimentos.

 

• Recuerda que los niños están en un proceso de crecimiento en el que van adquiriendo autonomía y se va «separando» de ustedes. Si de repente se pone «rebelde» con la comida, puede ser parte de este proceso y no necesariamente un problema con la comida en sí misma.

 

• Déjalo que participe en la preparación de la comida, excepto en “lavar la fruta”.

 

• Permítele que participe en la elección de los alimentos que comerán, o en los que comprarán en el supermercado.