¿Te sientes discriminado por tu peso?

Una tendencia en aumento
Según un estudio de la Universidad de Yale, publicado en la Revista Internacional de Obesidad (en inglés, International Journal of Obesity), el 5% de los hombres y el 10% de las mujeres sufren de discriminación por su peso o altura. Sin embargo, el índice se incrementa cuando el sobrepeso es mayor: el 40% de las personas con un porcentaje de masa corporal (IMC) superior a 35 sufre de discriminación.
Si bien las mujeres son hasta tres veces más discriminadas que los hombres, los investigadores observaron que en algunos casos la prevalencia de la discriminación por el peso es mayor que por la raza o el género.
En el título VII de los Derechos Civiles (1964) se declara que todos los americanos tienen derecho al empleo sin ser discriminados por su raza, color, sexo, religión y lugar donde nacieron. Aunque el peso no está incluido en la lista, la ley contempla que otorgarle a una persona un trato diferente debido a su peso, es discriminar.
Sólo el estado de Michigan y el distrito de Columbia incluyen el “peso” o la “apariencia personal” como una clasificación más, al igual que el sexo, la religión, la raza y el lugar de origen.

Para sentirte mejor, hazte oír
Con el fin de terminar con la discriminación por el peso en lo que se refiere al cuidado de la salud, los medios de comunicación, la educación y el empleo, el CSWD comparte algunas recomendaciones:
• Libérate de la obsesión por el peso: Lee libros sobre el tema, concurre a algún grupo de apoyo o a alguna institución sobre “talles amigables” para vencer la imagen corporal negativa que tienes.
• Aprende sobre el tema. Interésate por lo que las instituciones y las organizaciones están realizando en el campo de la discriminación por el peso, los desórdenes alimenticios y los temas concernientes a la imagen corporal.
• Conviértete en un consumidor informado. Empieza a observar los medios de comunicación con un ojo crítico. No permitas que te estafen con los productos para adelgazar. Desconfía de las promesas que son demasiado buenas para ser verdad.
• Asegúrate de contar con un médico serio que no tenga prejuicios. Pídele asesoramiento sobre el programa para bajar de peso que quieras emprender. Solicítale consejo cada vez que lo necesites.
• No permitas la discriminación por el talle. Cuando escuches o veas a alguien que discrimina a una persona por su tamaño, hazte escuchar y expresa tu opinión. Si estás en una reunión y alguien cuenta un chiste sobre gordos, no te rías.

Decenas de libros han sido escritos relatando el martirio que tuvieron que pasar millones de personas debido a su religión o color de piel. Empieza a escribir tu propia historia, levantando tu voz cada vez que te encuentres ante la discriminación. Ya sea que te ocurra a ti o a otra persona. Recuerda que el silencio es el mejor cómplice de los que marginan.

Fuente: “Perceptions of weight discrimination: prevalence and comparison to race and gender discrimination in America”, R M Puhl, T Andreyeva1 and K D Brownell (www.nature.com) y Council on Size and Weight Discrimination

 

Comments are closed.