Alimentación sana en el embarazo

La alimentación  es la base de una buena salud, de eso no cabe duda, pero especialmente en el embarazo es un elemento al que se le debe prestar mucha atención ya que en este caso no va a determinar la salud de una persona sino la de dos. ¿Cuál es la alimentación idónea durante el embarazo?

La dieta idónea  durante el embarazo debe ser variada yequilibrada. Lo de siempre ¿no? Pero ¿sabemos exactamente a lo que se refieren estas dos palabras? El hecho de que una dieta sea variada implica que contenga varios elementos, pongamos un ejemplo. Un desayuno cualquiera podría ser leche con cereales, esto es un buen desayuno pero desde luego no variado.

Un desayuno variado y equilibrado contendrá, por ejemplo, una taza de leche semidesnatada, dos tostadas de pan integral con mermelada, una fruta y una infusión. La diferencia estriba en que se adquieren más alimentos en la comida con una mayor variedad de nutrientes. La alimentación durante el embarazo debe cumplir ambas condiciones.

Lo ideal es que sea rica en frutas y verduras que controlan el peso y dotan al organismo de nutrientes vitales, esenciales para el buen funcionamiento del mismo. Debe incluir en la medida de lo posible, elementos integrales (pastas, pan, etc); debe controlar las grasas dañinas y potenciar los alimentos bajos en grasa y los hidratos de carbono complejos que proporcionan mayor energíadurante un mayor tiempo. El pescado se debe incluir en ladietapero siendo controlado debido a las cantidades de mercurio que aportan al organismo y en general son beneficiosos los alimentos que aporten omega-3

Información dienut

Una dieta sana para el embarazo

Es una evidencia decir que, durante el embarazo, la mujer debe cuidar en extremo su dieta, ya que la vida del recién nacido depende de la buena alimentación de la madre. Sin embargo, se tiene la falsa creencia de que cuanto más se come, más sano nacerá el bebé. Las embarazadas tienen que comer en cantidad suficiente para sustentar a una pequeña vida, eso es cierto, pero sobre todo han de comer con variedad y calidad. Ambas son las máximas que deben regir en la dieta de una mujer encinta.

Normalmente una futura mamá engordará entre kilo y kilo y medio por cada mes de embarazo, lo que significa que aumentará entre 12 y 14 kilos de peso durante el periodo de gestación. Superar esas cifras representa un peso excesivo que supone un exceso de grasa para la madre y el niño.

 Por supuesto, no ganar los kilos suficientes también es perjudicial para el bebé, sobre todo si el aumento de peso es inferior a los 4,5 kilos. Las dietas de adelgazamiento están totalmente prohibidas durante el embarazo ya que el feto recibe menos nutrientes de los que debería. Es nuestro médico el que irá vigilando el buen estado de salud de la madre y del niño, e indicará las correspondientes correcciones en la alimentación.

Una alimentación equilibrada

Las máximas de la dieta de una embarazada, como ya hemos dicho, deben ser calidad y variedad. Las comidas, por tanto, serán ricas en alimentos muy diversos, en los que estén presentes, de manera abundante, los alimentos frescos, fundamentalmente cereales, frutas, verduras, pescado, carnes, huevos y lácteos.

Además, de cada grupo de los mencionados, es necesario incluir todo tipo de productos para asegurarse de que se está recibiendo toda la cantidad de nutrientes que se necesitan en este periodo clave de la vida. Es importante insistir en que no se puede consumir de un tipo de alimento en exceso ni, cómo no, que falte cierto producto en la dieta.

Respecto a las necesidades calóricas de una embarazada, no son tantas como se ha creído tradicionalmente. Para el correcto desarrollo del feto es suficiente con incrementar 250 calorías más la dieta diaria. Es muy importante que gran parte de este aumento esté bien nutrido de proteínas (pescado, carne, huevos, legumbres y lácteos).

Proteínas, grasas y ácido fólico

Las proteínas de los productos de origen animal y de las legumbresson básicas para la dieta del ser humano y, por tanto, de la embarazada. Tampoco faltarán en su alimentación los vegetales (frutas y hortalizas) y los cereales, siempre ricos en fibra y sin azúcar.

Por otra parte, hay que evitar el consumo de grasas, que provienen fundamentalmente de la bollería, los aperitivos de patata, las bebidas gaseosas azucaradas y los dulces. La sal es necesaria para el embarazo y no debe suprimirse de la dieta, pero hay que usarla con moderación y siempre prefiriendo la sal yodada.

La vitamina fundamental para las mujeres en estado de gestación es el ácido fólico. Perteneciente al grupo B, podemos encontrarla en las verduras de hoja verde, los espárragos, las legumbres y el hígado. Para las embarazadas es imprescindible tomar al menos 0,4 mg. de esta vitamina cada día, principalmente en las primeras semanas.

Una buena provisión de ácido fólico ayuda a proteger al feto de contraer ciertos defectos congénitos de la espina dorsal y del cerebro. Si se diesen casos de carencias de esta sustancia, ya que mediante la alimentación exclusivamente puede ser difícil obtener toda la cantidad que se necesita, el especialista puede recomendar complejos vitamínicos adicionales.

Hábitos alimenticios y saludables

Como costumbre sana, una mujer encinta debe hacer tres comidas diarias, aunque si se dan molestias estomacales, se pueden ampliar a cinco o seis raciones, reduciendo, como es lógico, la cantidad de alimentos en cada una de ellas. Para superar el hambre entre comidas, el queso, el yogur, el zumo, las frutas y las verduras deberán ser los mejores tentempiés, desechando las fuentes de grasa, como pasteles, aperitivos de patata o bebidas azucaradas.

Una mujer en estado de gestación requiere tener su cuerpo bien hidratado y por eso ha de beber mucho líquido. Se recomienda que, como mínimo, la futura mamá beba unos ocho vasos de líquido diario. El agua se puede complementar con un vaso de zumo de frutas y un par de vasos de leche.

Por otra parte, una embarazada deberá ser cauta con la ingesta de cafeína. Ha de tener cuidado con el café, el té, las bebidas estimulantes y el chocolate. Todos estos productos tienen cafeína en distintas cantidades y dicha sustancia debe suministrarse con moderación.

Respecto a otros hábitos, no alimenticios en este caso, está totalmente prohibido fumar y beber alcohol. También es esencial no tomar medicamentos que no hayan sido recetados por el médico.

Una guía para una dieta variada

A continuación exponemos una lista de los requerimientos diarios que necesita una embarazada por tipo de alimento. No olvides que se trata de una guía orientativa y que, en realidad, es un médico el que mejor te puede asesorar respecto a cada caso concreto:

Fruta (2-4 raciones): recuerda que una ración equivale a media taza de fruta cortada, una fruta mediana (como una pera o una manzana) o a tres ciruelas.

Cereales (6-11 raciones): una ración equivale a una rebanada de pan, 150 gr de cereales o 100 gr de arroz o pasta.

Lácteos (3-4 raciones): una ración es un vaso de leche, dos yogures, 150 gr de queso fresco o un flan.

Proteínas (2-3 raciones): una ración es un filete de carne roja, de pollo, de pescado, o bien dos huevos.

Verduras (3-5 raciones): una taza de verduras crudas o media taza de verdura cocida.

 

Alimentación durante el embarazo

LLevar una dieta balanceada y nutritiva es muy importante en la vida de cualquier persona, más aún para la futura mamá, debido a que durante esta etapa es primordial satisfacer los requerimientos nutricionales del bebé.

Para mantener una dieta balanceada durante el embarazo se debe evitar comer demasiado de cada uno de los grupos de alimentos, ya que lo que se busca es variedad para obtener los adecuados suplementos de proteínas esenciales, minerales y vitaminas.

Los alimentos proteínicos de alta calidad como las carnes, lácteos y huevos deben complementarse con los llamados alimentos energéticos como lo son los granos, el pan y sus derivados. Siempre en una cantidad adecuada.

Es fundamental entonces que en su forma de comer estén presentes estos cinco grupos de alimentos: – Lacteos. – Carnes rojas, pollo, pescado y huevos. – Cereales y derivados. – Frutas. – Hortalizas.

Lácteos

Dentro de este grupo, se encuentra la leche, rica en proteínas y calcio , por lo que hay que tratar de incluirla diariamente en la dieta, descremada y vitaminizada.

El queso es mucho más rico en proteínas y calcio, contiene además vitaminas A y D. Son recomendable los quesos blancos de untar descremados y los llamados blandos: fresco, port salut y mozzarella; o los de bajas calorías.

La manteca y la crema por su alto contenido de grasa, es conveniente reemplazarlos por quesos untables.

Para la futuras mamás a quien no les agrrada la leche, la pueden sustituir con yoghurt o leche descremada.

Carnes y huevos

En cuanto a las carnes rojas, deben ser magras (quitarle la grasa antes de cocinar) e incluirlas por lo menos una vez al día.

Este tipo de alimentos contienen una buena cantidad de proteínas de alta calidad, hierro, nutrientes, menos grasa y más fácil de digerir, sobre todo en las llamadas carnes blancas como el pollo o pescado.

El hierro, calcio, grasas, proteínas, vitaminas A y D son componentes del huevo, características que le permiten reemplazar en algunas ocasiones a la carne, pero siempre teniendo en cuenta que el tipo de preparación elegido no implique excesivas calorías.  La cantidad de huevo en la dieta de una embarazada es de 2 unidades semanales, puede además incorporar una clara por día.

Pan, galletas y cereales

Los cereales constituyen una fuente importante de carbohidratos y de fibra si se las consume en forma integral (pan negro o galletitas integrales).

En cantidad moderada, son un buen complemento, ya que estos poseen fibra y mucha más cantidad de vitamina del complejo B.

Frutas y vegetales

Los vegetales de hoja poseen importante cantidad de vitamina C y fibra. Es mejor consumirlos crudos o cocidos al vapor para evitar la pérdida de importantes sustancias nutritivas.

La zanahoria y calabaza poseen gran cantidad de betacarotenos precursores de la vitamina A. En cuanto a los cítricos, frutillas y kiwi poseen adecuada cantidad de vitamina C. Se recomiendan la ingesta mínima de una unidad al día.

Bebidas

-Es importante tratar de beber al menos 2 litros de agua por día o jugo sin azúcar.
-Evita el alcohol. Ningún nivel de consumo de alcohol está considerado seguro durante el embarazo.
-Evitar la cafeína completamente, de ser posible, El consumo alto de cafeína ha sido vinculado a abortos, por ello, es mejor limitar su consumo o cambiarlo por productos descafeinados.
Para la mamás con sobre peso, se debe limitar el consumo de alimentos calóricos tales como dulces, azúcares y grasas; y complementar la dieta con un buen ingreso de proteínas, fundamentalmente con la ingesta de carnes, yoghurt, leche, queso y huevos.
Para obtener mayor información sobre su alimentación, consulte a su médico.

Recuperando tu figura después del parto

Seria fantástico tener tu bebé y levantarte tal y como te veías antes de salir embarazada. Pero este no es el caso, tu cuerpo a pasado por muchos cambios durante el embarazo y necesita tiempo para recuperarse.

Pero aumentar de peso después del bebé no tiene que ser tu experiencia. Este parecía ser el destino genético hace unos años pero la situación a cambiado, se puede ser mamá y seguir siendo sexy.

Prevenir es mejor que lamentar El mimarse durante el embarazo no significa comer mas de la cuenta.
Prefiere comer saludablemente, sigue las recomendaciones de peso del doctor para evitar el sobrepeso. Al comer saludablemente le estas dando a tu bebé nutrientes de primera calidad.

Mímate: Este es un periodo para cuidar tu cuerpo y esto incluye comer sano. Mímate de otra forma: hazte faciales, pedicuras o masajes para relajarte.
Según las estadísticas en USA el promedio de aumento de peso en las mujeres embarazadas es de 30.5 libras (13.9 kilos).

Ejercicio El ejercicio durante y después del embarazo es saludable. Te dará mas energía y fuerza ambas fundamentales para el parto y para cuidar al bebé. Pregúntale a tu medico que tipo de ejercicios puedes hacer durante el embarazo y cuando puedes comenzar después del parto.
Generalmente en partos normales se puede empezar a hacer ejercicios después de 4 semanas. Si se ha tenido una cesaría 6 semanas después es el periodo normal de espera pero el medico da las indicaciones precisas.

Dar de mamar El amamantar ayuda a perder peso más rápido. Aunque se consumen mas calorías diarias para tener una producción de leche saludable la madre pierde más rápido el peso ganando.

Ocho claves para recuperar la figura después del parto

Los tres primeros meses después de dar a luz son el momento ideal para establecer rutinas de alimentación y actividad física, y perder el sobrepeso ganado durante el embarazo.

Para evitar que la figura se altere drásticamente después de los embarazos, expertos dan ocho claves para recuperar la figura después de dar a luz:

Primera: no debe asumir la nueva situación con negativismo y sumarle más razones al temor que le producirá su nuevo papel de mamá. Comience pensando que bajar de peso es posible.

Segunda: el posparto es la mejor etapa para bajar los kilos que subió durante la gestación; pero para resultados más efectivos, el trabajo debe comenzar mientras busca quedar en embarazo. El cirujano plástico Ernesto Andrade aclara que si la mujer tiene el peso adecuado cuando se da cuenta de que espera un hijo, la piel estará tonificada y los músculos se reacomodarán más fácilmente cuando el pequeño haya nacido.

Tercera: durante los nueve meses no se quede quieta, camine, haga aeróbicos, yoga o incluso pesas, con rutinas diseñadas para las mamás. Recuerde que lo recomendado es subir un kilo mensualmente, porque a mayor peso, mayores posibilidades de sufrir diabetes gestacional, una enfermedad que la pone en riesgo a usted y a su bebé. Un error de Helena, por ejemplo, fue empezar a ‘picar’ entre comidas y se llenaba de helados y galguerías. Si le da hambre, lleve consigo frutas y lácteos.

Cuarta: lactar. Darle de comer al bebé hace que la mujer tenga un alto gasto calórico que necesariamente termina en la pérdida de peso. Verá cómo cada semana pierde kilos y kilos mientras más alimenta a su bebé.

Quinta:haga ejercicio, que además es saludable para evitar que se formen coágulos por la inactividad. Los primeros ejercicios, si el parto fue vaginal, deben realizarse en las primeras 24 horas después de dar a luz. Sandra Alejo, coordinadora del programa Bodytech Moms, recomienda: agitar los dedos de los pies, flexionar los tobillos, empujar los pies contra el borde de la cama y girar el cuerpo de un lado para otro. Tendida sobre la espalda flexione las rodillas y extendiendo una pierna y luego la otra, intentando contraer ligeramente el abdomen.Luego, los ejercicios pueden empezar con más intensidad como los abdominales. El útero se contrae y vuelve a su tamaño normal cuatro semanas después de dar a luz, y es el momento para empezar a hacer y establecer una rutina de ejercicios pueden empezar con más intensidad como los abdominales. El útero se contrae y vuelve a su tamaño normal cuatro semanas después de dar a luz, y es el momento para empezar a hacer y establecer una rutina de ejercicios.

Sexta: paciencia y constancia, porque los ejercicios de abdomen son los que más lo exigen, debido a que los resultados se ven a largo plazo.
Séptima: no espere demasiado para comenzar; todas las rutinas para recuperar la figura deben empezar en el primer trimestre después de dar a luz; si se espera más tiempo será mucho más difícil lograrlo.
Octava: alimentación. Agua, frutas, verduras deben superar el consumo de harinas, dulces y grasas.
Al quirófanoLa genética tiene gran influencia en la recuperación de la figura y muchas veces la piel del abdomen se suelta tanto que aparece el llamado ‘delantal’ y la cirugía aparece como la mejor e, incluso, única opción. El procedimiento tarda de dos a cuatro horas, según la cantidad de grasa y piel que se retire; los músculos se cortan y se reacomodan. La incapacidad es de cuatro días y su costo está entre cinco y seis millones.
Fajas y abdominales durante la lactanciaComience tres o cuatro semanas después de dar a luz a hacer ejercicio. Si fue por cesárea, debe esperar entre seis y ocho semanas.Se pueden emplear fajas que ayudan a fijar la piel, pero no olvide que debe complementar con ejercicios para tonificar. Es recomedable que la faja sea hecha sobre medidas para que no incomode.Mientras esté lactando al bebé puede hacer ejercicios sencillos como apretar el abdomen por 15 segundos. Repítalo mínimo cuatro veces y no descanse más de 5 segundos.Encuentre en la edición de diciembre y enero de la revista ‘ABC del Bebé’, rutinas de abdominales aconsejadas para el posparto. Encuéntrela en almacenes de cadena y librería.

Yoga y ayurveda para Mamá

Con el embarazo, tu cuerpo y tus emociones cambiarán. Realiza este viaje feliz y consciente.

Durante la gestación se produce una serie de cambios fisiológicos relacionados con el aumento de estrógenos, progesterona, cortisona, y gonadotropinas. El embarazo es un tiempo de gran emoción, pero desgraciadamente para muchas mujeres, también es un tiempo de desfase terrible e incomodidad.

Una nueva realidad

Por eso la mujer se la debe llevar con calma, hacer una pausa y aceptar su nueva realidad, bajar el ritmo. Debes recordar que todo lo que sientes, piensas, haces y comer, le afecta de una u otra forma a tu bebé. Si tú te enojas, tu bebé recibe la vibración del enojo, y del mismo modo, si tú estas tranquila, tú bebé recibirá la sensación de calma.

El yoga y el Ayurveda (sistema de medicina tradicional de la india) pueden ayudar a la mujer embarazada a pasar por esta etapa de la vida de forma consciente y feliz. Porque el embarazo es uno de los mejores momentos para practicar la autoobservación y crecer emocionalmente.

Cinco tips para la nueva Mamá

  1. Decide vivir en conciencia tu embarazo. El tiempo en el utero es el más sensible del ser humano. Como futura madre procura purificar tus pensamientos y acciones.
  2. Medita antes de que amanezca. Sobre todo en el último trimestre del embarazo, el insomnio es muy frecuente. Aprovecha para meditar entre las cuatro y las seis de la mañana para conectar con tu ser infinito y observar el flujo de tu respiración por al menos 20 minutos. Esto te dará paz y calma y despues podrás dormir de forma más profunda.
  3. Sé positiva. En lugar de enfocarte en el malestar o en la incomodidad enfoca tu mente cada mañana en cultivar una actitud positiva y de agradecimiento.
  4. Aléjate de las malas compañías y lo negativo. Reflexiona que desde el momento de la concepción, tu bebé vive contigo y recibe a nivel de vibraciones lo que tú vives. Procura organizar tus actividades e imprime una atmosfera de paz y tranquilidad en tu hogar.
  5. Camina y descansa lo más posible. Caminar es un must durante el embarazo. Es una actividad física moderada que gentilmente masajea y estimula el cuerpo del bebé en el útero. Esta actividad estimula los nervios de tu hijo y activa su cerebro. Por otro lado, caminar activará tu sistema linfatico y circulatorio, y te permitira dormir más profundamente.

 

Los beneficios del ejercicio físico durante el embarazo

Hacer ejercicio durante el embarazo tiene resultados maravillosos para tu salud. Mejora tu estado de ánimo, te ayuda a dormir mejor y disminuye los dolores y molestias típicos del embarazo. También te “entrena” para el parto, fortaleciendo los músculos y mejorando la resistencia, y hace que recuperes más rápidamente la forma después del nacimiento de tu pequeño.
La actividad física ideal es la que ejercita el corazón, mantiene el cuerpo flexible, controla el aumento de peso y prepara la musculatura sin que esto represente un esfuerzo exagerado, ni para ti ni para el bebé.
Las actividades que sugerimos a continuación suelen ser seguras para las embarazadas, aunque algunas no las puedas hacer durante los últimos meses de embarazo. Sin embargo, siempre es recomendable consultar con tu doctor antes de empezar un programa de ejercicios físicos. También es importante conocer las 13 reglas para hacer ejercicio con seguridad durante el embarazo.
Ejercicios cardiovasculares
• Caminar: Es una de las mejores actividades cardiovasculares para las mujeres embarazadas, y te mantiene en forma sin castigar las rodillas y tobillos. Otra ventaja es que se puede hacer en cualquier lugar, no requiere ningún equipo especial aparte de un buen par de zapatos, y es una forma de ejercicio segura durante los nueve meses de espera.
• Nadar: Los médicos y entrenadores físicos consideran la natación el mejor ejercicio para las embarazadas y también el más seguro. La natación es ideal porque trabaja los músculos de las piernas y brazos, ofrece beneficios cardiovasculares, y permite que la embarazada se sienta ligera en el agua a pesar de su aumento de peso.
• Ejercicios aeróbicos de bajo impacto: Una de las ventajas de inscribirte en una clase de ejercicio aeróbico es que te dedicarás al ejercicio en un horario específico y consistente. Además, si te inscribes en una clase especial para embarazadas disfrutarás la compañía de otras mujeres encinta, y tendrás la seguridad de que todos los movimientos son sanos para ti y para tu bebé.
• Bailar: Puedes hacer ejercicio beneficioso para el corazón bailando al ritmo de tu música favorita en tu propia sala, siguiendo la coreografía de un DVD o inscribiéndote en una clase de baile. Lo único que debes evitar son los saltos y las piruetas.
Ejercicios de flexibilidad y fuerza
• Yoga: Los ejercicios de yoga pueden ayudarte a fortalecer los músculos y mantenerte flexible, con la ventaja de que no ejercen nada o casi nada de impacto sobre las articulaciones. Sin embargo, si quieres trabajar también el corazón, tendrás que añadirle dos o tres días de caminatas o natación a tu programa semanal de ejercicios de yoga.
• Estiramiento: El estiramiento es fantástico para mantener la elasticidad, relajar los músculos y prevenir lesiones. La mejor forma de acabar tu actividad cardiovascular es realizando algunos ejercicios de estiramiento.
• Ejercicios con pesas: Si antes de quedar encinta ya hacías ejercicios con pesas no hay razón para dejar de hacerlo, aunque a la mayoría de las mujeres se les aconseja que levanten menos peso (para compensarlo, puedes aumentar las repeticiones y seguir obteniendo buenos resultados). Si tomas las precauciones necesarias y cuidas la técnica, haciendo movimientos lentos y controlados, los ejercicios con pesas serán una manera excelente de tonificar y fortalecer los músculo

 

Alimentación en el embarazo y lactancia repercute en la salud a largo plazo de los hijos

Según un estudio realizado en ratones por investigadores del Colegio Real de Veterinaria en Londres (Reino Unido) y publicado en la edición digital de la revista “Journal of Physiology”, una mala alimentación durante el embarazo y la lactancia podría causar daños irreversibles perdurables en los hijos que van desde enfermedades cardiovasculares hasta diabetes.

 

Los investigadores, dirigidos por Stéphanie Bayol y Neil Stickland, alimentaron a ratas hembra con una dieta de “comida basura” que incluía patatas fritas de bolsa, queso, magdalenas y otros alimentos procesados durante el embarazo y la lactancia.

 

Las crías de ratón que nacieron con sobrepeso, preferían la comida basura y cuando se les alimentaba con una dieta sana, las crías presentaban una variedad de problemas médicos que duraban incluso más allá de la adolescencia y la vida adulta.

 

Las ratas tenían niveles elevados de colesterol y triglicéridos, factores asociados con la enfermedad cardiovascular. La insulina y la glucosa en la sangre también eran demasiado altas, causa de diabetes tipo 2. Las ratas seguían mucho más obesas que las normales con grasa extra alrededor de los riñones, otro factor de riesgo de diabetes.

 

Las ratas hembras de estas camadas se veían más afectadas, con niveles elevados de glucosa y de la hormona leptina que promueve el apetito, lo que las hacía propensas a la obesidad.

 

Según explica Stéphanie Bayol, coautora del estudio, “parece que la dieta de la madre mientras está embarazada y dando de mamar es muy importante para la salud a largo plazo de sus crías. Esto no significa que la obesidad y la salud pobre sean inevitables y es importante que nos cuidemos y vivamos con un estilo de vida saludable. Pero significa que las madres deben comer con responsabilidad mientras están embarazadas”.

 

Los investigadores creen que estos resultados podrían trasladarse a los humanos ya que el ser humano comparte varios sistemas biológicos fundamentales con las ratas, así que hay buenas razones para asumir que los efectos que se observan en las ratas se podrían repetir en los humanos.

 

La nutrición en los embarazos múltiples

Las mujeres con embarazo múltiple deben seguir las mismas pautas dietéticas que cualquier mujer embarazada, incluyendo el aumento de la ingesta de calcio y ácido fólico. Las mujeres embarazadas necesitan más calcio, de modo que deben incluir en su dieta más leche o zumo de naranja enriquecido con calcio, brócoli, sardinas u otros alimentos ricos en calcio. Las mujeres que esperan varios bebés necesitan aproximadamente entre 1.600 y 2.000 miligramos de calcio diarios.

Como en cualquier embarazo, el ácido fólico es sumamente importante. Tomar ácido fólico un mes antes y durante los primeros 3 meses de embarazo disminuye el riesgo de dar a luz a bebés con defectos del tubo neural (como la espina bífida).

Otro nutriente importante cuya ingesta debería aumentar si espera más de un bebé son las proteínas, que desempeñan varias funciones importantes. En primer lugar, vienen a ser como los materiales de construcción que el organismo emplea para fabricar tejidos. Otra de las funciones de las proteínas es actuar como enzimas que regulan las reacciones químicas para garantizar el crecimiento y correcto funcionamiento del cuerpo.

Durante el embarazo, también es necesario aumentar el aporte de hierro para mantener unos niveles adecuados de hemoglobina, la sustancia de los glóbulos rojos que distribuye oxígeno a los tejidos. En los embarazos múltiples, la anemia es relativamente frecuente (la anemia es uno de los trastornos sanguíneos más frecuentes, que ocurre cuando la cantidad de glóbulos sanguíneos del organismo disminuye). Es probable que el médico le recete un suplemento de hierro, ya que sus requerimientos nutricionales de este mineral no pueden obtenerse sólo a través de la dieta.

Cuando una persona no tiene suficiente hierro, puede desarrollar un trastorno conocido como anemia ferropénica, que puede cursar con disminución del apetito y fatiga extrema durante el embarazo, así como con una reducción del suministro de oxígeno a los fetos en proceso de desarrollo. El hierro se absorbe más fácilmente cuando se combina con alimentos ácidos, como el yogur, y con alimentos ricos en vitamina C, como el zumo de naranja.

Los embarazos múltiples también requieren incrementar el aporte de otros nutrientes, como el zinc, el cobre y las vitaminas C y D. Por eso es muy importante que se tome su suplemento multivitamínico prenatal cada día. Pero el hecho de que usted espere más de un bebé no implica que deba tomar más de una dosis del suplemento -con una basta, además un exceso de vitaminas podría ser nocivo para los bebés.