Para prevenir la epidemia de enfermedades asociadas a los hábitos, debemos enseñar a nuestros niños a vivir con salud desde pequeños. Parte fundamental de una vida saludable es la alimentación, por ello el Consejo Europeo de Información sobre Alimentación (EUFIC), ha elaborado un decálogo para lograr una dieta sana en los niños.
Son diez consejos para una correcta alimentación infantil, dirigidos a los propios niños y aptos para aplicarse a partir de los 3 años de edad y hasta la adolescencia. El objetivo es ponerlos en práctica en casa y mejorar la dieta día a día. Aunque los niños muy pequeños no entenderían estos consejos, los adultos podemos utilizarlos para enseñarles a construir hábitos saludables que cuiden de su salud desde pequeños.
1. Disfruta de la comida. Intenta comer alimentos diferentes cada día y disfrutar de ella, comiendo con tus familiares y amigos.
2. El desayuno es muy importante. Elige para esta comida esencial alimentos ricos en hidratos como pan, cereales o fruta. Saltar comidas, y sobre todo el desayuno, puede llevarte a comer en exceso y además, no comer nada al principio del día, no permitirá que te concentres en el colegio.
3. Come alimentos variados. Necesitas 40 vitaminas y minerales diferentes para estar sano y no hay ningún alimento que por sí solo los aporte todos, por eso, come una gran variedad de alimentos, incluidos los que más te gustan, porque no hay alimentos “buenos” o “malos”.
4. Basa tu alimentación en los hidratos. Más de la mitad de las calorías de la dieta deben provenir de los hidratos, contenidos en la pasta, el pan, los cereales, legumbres, frutas y verduras, que aportan energía, vitaminas y minerales necesarios para el organismo.
5. Come frutas y verduras en cada comida. Estos alimentos aportan vitaminas, minerales y fibra. Debes intentar consumir 5 raciones de frutas y verduras cada día, ya sea con las comidas principales o como tentempié durante el día.
6. La grasa. Todos necesitamos algo de grasa a diario para conservar la salud, pero si nos excedemos con éstas, y sobre todo, con las grasas saturadas contenidas en lácteos, carnes, pasteles y bollos, podemos perjudicar nuestra salud, por eso, intenta controlar su consumo.
7. Los tentempiés. Elige tentempiés variados como frutas, sándwiches, galletas, tartas, frutos secos o yogur. Si las elecciones son variadas, mantendremos el equilibrio en la dieta. No te excedas con la cantidad que consumes o perderás el hambre a la hora de la comida.
8. Saciar la sed. Un 50% del cuerpo está formado de agua, por eso, necesitamos al menos 6 vasos de líquidos al día o más, si hace mucho calor o hacemos ejercicio. Podemos beber agua, leche u otros líquidos para variar.
9. Cuídate los dientes. Lávatelos dos veces al día y reduce la ingesta de azúcares o refrescos, porque favorecen la aparición de caries.
10. Ponte en movimiento. Para tener un corazón sano y unos huesos fuertes, es necesario hacer ejercicio, por eso, intenta hacer algo de deporte cada día o jugar moviéndote. ¡No necesitas ser un atleta para ponerte en marcha!