Tips para alimentar mas sano a tus hijos

El tema de la alimentación de niños y adolescentes resulta difícil de abordar e implementar, dado que a esta edad prefieren la comida chatarra o comida rápida, saturada en grasas y colesterol, en lugar de alimentos que son verdaderamente saludables. Sin embargo, de los padres depende que los hijos se alimenten sana y saludablemente.

 

Es primordial enseñarles a alimentarse correctamente desde la infancia y crear hábitos saludables, pues los niños aceptan mucho mejor aquello que se les enseña y muchas veces estas lecciones perduran por el resto de sus vidas.

 

Para alimentar mejor a los hijos tome en cuenta los siguientes consejos:

 

• En la alimentación de niños y adolescentes no debe faltar ningún alimento de la pirámide nutricional.

 

• Deles el mínimo de azúcar refinado y en lo posible no utilice harinas refinadas. Prefiera las integrales al igual que los cereales, los copos y las pastas.

 

• Prefiera siempre carnes blancas como el pescado o las aves, y no les ofrezca comidas innecesarias entre horas.

 

• En la medida que pueda, utilice productos lo más frescos posibles y minimice los productos elaborados e industrializados, como fiambres, embutidos, y postres que se consiguen ya preparados en el supermercado.

 

• De ser posible evite también todos los aditivos, utilice sales de origen marino y en poca cantidad.

 

• Incluya en la dieta de sus hijos legumbres, añada un poco más cada día.

 

• No abuse de los lácteos, sobre todo cuando los niños estén resfriados. Prefiera aquellos que son desnatados o descremados.

La alimentación al llegar a los 40

En esta etapa de la vida las personas suelen tomar conciencia de lo importante que es conservar una buena salud y evitar el sobrepeso a través de la alimentación. Por tal razón, tienden a consumir más verduras, legumbres, frutas y grasas cardiosaludables.

 

Los errores más frecuentes que se comenten en la alimentación a los 40 son:

 

• No disfrutar de comidas equilibradas debido al exceso de trabajo y a las responsabilidades propias de esta edad, lo cual propicia el aumento de peso e incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

 

• Si bien es cierto en esta etapa, se empieza a tomar conciencia de la importancia de observar una dieta equilibrada, el consumo de frutas, verduras y fibra suelen seguir siendo escaso.

 

• Otro de los errores frecuentes en las personas que han arribado a las cuatro décadas, es la falta de ejercicio físico.

 

Recomendaciones:

 

• Incremente el ejercicio físico y siga una dieta equilibrada para evitar el sobrepeso y disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

 

• Reduzca el consumo de sal y beba abundante agua diariamente.

 

• Controle las grasas, especialmente las más nocivas. Consuma carnes magras, pescados y grasas cardiosaludables como el aceite de oliva. Limite la bollería, mantequillas o embutidos muy grasos y resérvelos para ocasiones especiales.

 

• Incremente los alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas C, E y betacaroteno. Esto se logra consumiendo frutas y verduras frescas. Las hoja verdes o de tonalidad naranja, son las que proporcionan en mayor concentración de estos nutrientes.

 

• Continúe prestando atención al consumo de calcio dentro de su dieta.

 

La alimentación al llegar a los 30

Las personas de 30 suelen llevar un estilo de vida ajetreado tanto dentro como fuera de casa, razón por la cual con frecuencia tienen que comer fuera, cualquier comida rápida.

 

Si tienen niños, suele prestar más atención a la nutrición de éstos pero tienden a descuidar la propia.

 

Los errores más frecuentes que cometen los treintañeros en materia de alimentación son:

 

• Exceso de trabajo, tienen poco tiempo para relajarse y disfrutar de una comida saludable.

• Demasiadas comidas fuera de casa, con frecuencia poco equilibradas y propician la ganancia de peso.

• Consumo escaso de frutas, verduras y fibra.

• LLevar una vida sedentaria.

 

Las recomendaciones nutricionales para las personas que están viviendo su tercera década son las siguientes:

 

• Evite el sedentarismo, incremente el ejercicio físico.

 

• Cuando coma fuera, elija platos de verduras, ensaladas, proteínas a la parrilla y platos sin demasiadas salsas y condimentos. Como postre, siempre que sea posible, elije frutas frescas.

 

• Elabore la cesta de la compra a partir de productos frescos, frutas, verduras, legumbres, pan integral, lácteos descremados, carnes magras, pescado, aceite de olive. Preste especial atención a las “grasas ocultas” que abundan en aperitivos, galletitas o patatas fritas y también en los pastelillos y bollería industrial.

 

• Evite el consumo excesivo de café y excitantes, ya que el exceso de éstos aumenta la pérdida de calcio.

 

• Continúe prestando atención al consumo de calcio en su dieta.

 

La alimentación a los 20

Las prioridades alimenticias suelen variar de acuerdo a la edad. Cuando se tiene 20, lo que preocupa usualmente es tener una figura estilizada sin pensar demasiado en la salud. Sin embargo, el comer saludablemente es indispensable no importando la edad que se tenga.

 

Los errores más frecuentes que cometen los veintiañeros en materia de alimentación son:

 

• No tener horarios de comida establecidos (comen a cualquier hora)

• Hacer dietas esporádicas, restrictivas y desequilibradas.

• Consumir escasamente frutas, verduras y fibra.

• Consumir escasamente alimentos ricos en calcio, como quesos y yogures.

• Consumir bebidas alcohólicas en exceso.

• Abusar de la comida chatarra como pizzas, hamburguesas y bollería industrial.

 

En la alimentación a los 20 conviene que observes las siguientes recomendaciones:

 

• Consumo de calcio:

Presta atención al consumo de calcio. Incluye leche descremada, quesos, yogures, frutos secos y pescado azul. Esto te ayudará a formar huesos fuertes y a evitar la osteoporosis en un futuro.

 

• Comidas más saludables:

Haz tus comidas favoritas más saludables y no tendrás que renunciar a ellas. Una hamburguesa simple o una pizza de verduras, son preferibles a aquellas que contienen salsas, mayonesa, embutidos, etc. Siempre que te sea posible, elige las versiones elaboradas con harinas integrales.

 

• Tentempiés:

Recuerda la importancia de los tentempiés, ten siempre a mano fruta fresca y llévala contigo para tomar entre horas. Limita el consumo de bebidas de cola y bebidas alcohólicas e incrementa el consumo de agua fresca, batidos y zumos de fruta. Elige aperitivos saludables, menos snacks.

 

• No te saltes las comidas:

Privarse de alguna de ellas no propicia la pérdida de peso, sino que ralentiza el metabolismo y con frecuencia la próxima comida será demasiado copiosa. Es necesario distribuir la alimentación durante el día en varias comidas.

 

La alimentación de los niños en verano

En tiempo de vacaciones las rutinas cambian, los horarios se alteran y la alimentación corre un mayor riesgo de desordenarse, lo cual representa un peligro para la salud de los niños.

 

Como los desequilibrios surgen con mayor facilidad en esta etapa, la dieta debe ser más cuidada. Expertos en nutrición recalcan la importancia de mantener hábitos alimentarios saludables en todos los periodos, y fomentar pautas alimentarias que favorezcan la promoción de la salud y el correcto desarrollo de los niños, lo cual les brindará beneficios a corto y largo plazo.

 

Durante el verano es importante mantener una alimentación variada y equilibrada, adaptando los menús a los alimentos propios de la estación, que les aportarán gran cantidad de vitaminas y minerales. Además, las vacaciones, son una oportunidad para que los niños consuman alimentos de temporada y prueben nuevos sabores, dentro de un ambiente festivo.

 

En verano la dieta debe también estar compuesta de tres comidas principales y dos comidas adicionales más ligeras, a media mañana y a media tarde. Al igual que en el curso escolar, se debe vigilar que el niño realice un desayuno correcto, cambiando algo el horario, pero manteniendo la organización de las comidas. El picoteo constante entre horas debe evitarse y se debe moderar el consumo de grasas, dulces, golosinas y “snacks”.

 

“El tentempié” para la playa, o para después de la cena, cuando pasa mucho tiempo antes de que el niño vaya a dormir, debe complementar los alimentos consumidos durante el día con alguna pieza de fruta, yogurt o vaso de leche. Evite darles alimentos con aporte energético innecesario y escaso valor nutricional.

 

Como es frecuente que los niños tomen pocos cereales, el consumo de pan en las comidas o entre horas, incluyendo en ocasiones pasta o arroz, puede ayudar a revertir esta tendencia.

 

El verano es también una época apropiada para consumir frutas y verduras preparadas de mil maneras o mezcladas. Tampoco pueden faltar los lácteos, que deben consumirse 2-3 veces/día; el grupo de las carnes/pescados/huevos , se aconseja consumirlos de 2-3 veces/día.

 

Es razonable un consumo de carne de 4-7 veces/semana (más cantidad y veces en los niños más grandes y activos y menor cantidad y frecuencia en los más pequeños o sedentarios).

 

Durante el verano existe también un mayor riesgo de deshidratación, por ello se aconseja consumir abundante cantidad de líquidos, principalmente agua. Incluya líquidos sistemáticamente en la dieta sin esperar a que los niños tengan sensación de sed. Para los más pequeños puede preparar batidos de frutas frescas o mezcladas con yogurt. Los zumos de frutas o de frutas con hortalizas, buscando las combinaciones más atractivas, pueden ser deseables para cualquier edad. Se ha comprobado que ofrecer bebidas variadas, favorece que el niño beba más.

 

Tips para madres de niños que no quieren comer

Tarde o temprano todas las madres nos enfrentamos al problema de que nuestros hijos no quieren comer, especialmente cuando son pequeños. Muchas veces por desconocimiento tomamos medidas que no ayudan a solucionar el problema, sino que pueden empeorarlo.

 

Aquí encontrarás una serie de pautas generales que te ayudarán a enfrentar esta situación. Sin embargo ante problemas particulares, es mejor consultar con el pediatra de tu hijo, quien podrá guiarte a resolver el problema de la mejor forma.

 

• En primer lugar debes saber que los niños pequeños no necesitan comidas específicas, sino nutrientes específicos. Así que si por ejemplo tu hijo rechaza la leche, podrías buscar otro alimento rico en calcio que la reemplace como el yogurt o el queso.

 

• Establece una rutina para las comidas y trata de mantenerla. Así que además de las comidas principales, introduce en la rutina un par de «snacks» espaciados entre las comidas, utilizando

alimentos nutritivos (no golosinas ni comida chatarra). Esto porque a ciertas edades, por ejemplo, a los 2 años, los niños necesitan comer 5 o 6 veces al día.

 

• No conviene obligar a un niño a comer, y mucho menos hacerle comer como si fuera un adulto. Sírvele porciones adecuadas a su edad, que aproximadamente son un tercio o un cuarto de una porción adulta.

 

• No lo obligues a terminarse todo lo que tiene en el plato si no quiere más, ya que ésto solo creará una aversión a la comida o, inversamente, podría acostumbrarse a comer en exceso.

 

• Los niños comen generalmente sólo lo que necesitan y dicen cuando es suficiente. Si está comiendo y de pronto dice que no quiere más, o ves que empieza a jugar con la comida o a ponerse inquieto, retira el plato o permítele levantarse de la mesa.

 

• Olvida las dietas y las comidas bajas en grasas en los niños de corta edad (por ejemplo, dale leche entera y no descremada).

 

Algunas reglas que debes tener presente

 

• Procura que en casa haya un tiempo de tranquilidad antes de las comidas, y no de plena actividad.

 

• Los niños aprenden viendo a los adultos y a los hermanos mayores, así que conviene que coman con él, y que ustedes coman lo que quieren que su pequeño coma.

 

 

Más tips para cuando tus niños no quieren comer.

 

• Acostumbra a tu hijo a comer sentado a la mesa.

 

• No utilices la comida o los postres como premio o castigo.

 

• Dale a tu hijo el mismo derecho que tú tienes de elegir lo que comes.

 

• Recuerda que no hay comidas prohibidas, siempre que éstas sean parte de un plan nutricional adecuado.

 

• No olvides que el dicho “la comida entra por los ojos”, aplica también a los niños. Ofrécele comidas atractivas que puedan comer con la mano, por ejemplo con formas especiales (de dedo, etc)..

 

• Enséñale a servirse sólo y apaga la T.V. a la hora de la comida.

 

• Si es posible, dale utensilios especiales para niños y sobre todo ¡Dales tiempo!

 

 

Algunos aspectos importantes a tener en cuenta:

 

• La hora de la comida debe ser un momento de encuentro familiar que todos disfruten, que excede al mero hecho de ingerir alimentos.

 

• Recuerda que los niños están en un proceso de crecimiento en el que van adquiriendo autonomía y se va «separando» de ustedes. Si de repente se pone «rebelde» con la comida, puede ser parte de este proceso y no necesariamente un problema con la comida en sí misma.

 

• Déjalo que participe en la preparación de la comida, excepto en “lavar la fruta”.

 

• Permítele que participe en la elección de los alimentos que comerán, o en los que comprarán en el supermercado.

Errores que cometemos a los 30 en nuestra alimentación

Cada etapa tiene sus propios requerimientos nutricionales, pero de acuerdo a la edad, también cambian las preocupaciones de cada persona respecto a su alimentación.

 

Por ejemplo a los 20, las personas tienden a preocuparse más por la silueta que por la salud, mientras que a los 30 sucede lo contrario, pues empiezan a preocuparse por su salud.

 

Sucede muchas veces que debido a las obligaciones del trabajo y del hogar que tenemos a los 30, enfrentamos el reto de la falta de tiempo para mantener una alimentación sana, especialmente si tenemos hijos pequeños, pues solemos prestar más atención a la nutrición de ellos que a la nuestra.

 

Veamos cuáles son los errores más frecuentes que cometemos en nuestra alimentación a los 30

 

1. Tenemos poco tiempo para preparar comida casera y disfrutar del acto mismo de comer.

2. Comemos con frecuencia comidas desequilibradas fuera de casa y a deshora.

3. No consumimos suficientes frutas, verduras y cereales.

4. Solemos ser sedentarios, no hacemos suficiente actividad física.

 

¿Qué hacer para corregir estos errores?

 

• Si tienes que comer fuera de casa un consejo sencillo pero poderoso es aprender a elegir tus comidas. Trata de elegir más frutas y verduras y menos condimentos y salsas.

 

• Aprende cómo hacer compras inteligentes los fines de semana.

 

• Reduce tu consumo de café y estimulantes, ya que contribuyen a la disminución de calcio.

 

• No descuides tu consumo de alimentos que sean ricos en calcio, como los lácteos.

 

• Pónle un alto al sedentarismo. Incrementa tu actividad física diaria, ve a un gimnasio, haz deporte, o intenta ejercitarte haciendo tareas domésticas.

Alimentación para un envejecimiento saludable

José María Ordovás, investigador español y uno de los científicos pioneros en el estudio de la relación entre la salud y la dieta, ha señalado la importancia que tiene una buena alimentación a la largo de la vida para poder gozar de un envejecimiento saludable.

 

Al respecto, el científico afirma que una buena alimentación “juega un papel muy relevante”, ya que ayuda a retrasar el envejecimiento y a que las personas se sientan mejor, además de prevenir enfermedades asociadas con la edad entre las que se encuentran las cardiovasculares, el cáncer, la osteoporosis, diabetes, la obesidad, etc.

 

Ordovás señala que no debemos olvidar que estas enfermedades se desarrollan a lo largo de toda la vida, de ahí que, para conseguir el mayor efecto en términos de un envejecimiento saludable, se debe llevar a cabo una nutrición saludable desde la infancia e incluso antes de ella por parte de la madre durante el embarazo.

 

En cuanto a los efectos que puede tener sobre el cuerpo la introducción de estos hábitos en la edad adulta, no está tan claro “que se pueda reparar el daño hecho». Por tanto, considera indispensable que esa alimentación se lleve a cabo «durante toda la vida», ya que, a su juicio, es la mejor manera de mantener esa línea de envejecimiento saludable.

 

El científico español dice que si por ejemplo hablamos del calcio, sabemos que determina la calidad ósea y, por lo tanto, cuanto se «ahorre» al principio, durante el crecimiento, va a ser esencial para cuando décadas más tarde, tengamos que «vivir de esos ahorros». Explica que en las arterias pasa lo mismo, una alimentación sana va a prevenir la acumulación de grasa en las mismass, y eso va a prevenir el infarto en los 60 o los 70 y así podríamos ir presentando cada vitamina, antioxidante, etc. que constituyen nuestra dieta», afirma el experto.

 

Asimismo, Ordovás se muestra escéptico con la introducción en el mercado de la alimentación de suplementos y productos anti-envejecimiento y lo que se conoce como la «cosmética en pastillas». En este sentido, aclara que «hay que empezar desde el principio de la vida a cuidar de ese problema», al tiempo que recuerda que «el pensar en volver el reloj atrás por tomar una pastilla u otra cosa no está demostrado científicamente».

 

«No hay duda que cuanto más se cuide uno a cualquier edad, va a contribuir a que se retrase el envejecimiento, pero de ahí a las «balas de plata mágicas» hay un gran trecho», señala el científico.

 

Los lácteos en la adolescencia

Tomar lácteos en la adolescencia es fundamental para mantener una dieta equilibrada. Existen varias razones por las cuales los adolescentes deben incluir lácteos en su alimentación:
 
1. Porque tomar 3-4 raciones al día de lácteos durante la adolescencia, es necesario para mantener una dieta equilibrada, según la pirámide de la alimentación.
 
2. Por la variedad, calidad y cantidad de nutrientes que nos proporcionan: proteínas, hidratos de carbono, grasas, calcio, potasio, magnesio y vitaminas A, D y del grupo B.
 
3. Porque contienen proteínas y calcio que nuestro organismo puede asimilar con facilidad.
 
4. Porque las proteínas que contienen los lácteos son de alta calidad, ya que contienen todos los aminoácidos esenciales.
 
5. Porque la grasa de la leche tiene ácidos grasos de cadena corta y media que se digieren con facilidad.
 
6. Porque aportan el calcio necesario para tener un crecimiento óptimo.
 
7. Porque con su contenido en calcio y vitamina D te ayudan a conseguir unos huesos resistentes.
 
8. Porque te pueden ayudar a mantener el peso corporal.
 
9. Y porque hay tantos donde elegir que siempre hay un lácteo que se adapta a tus gustos y necesidades.
 

Famosos futbolistas ofrecen sus recetas sanas contra la obesidad infantil

La Comisión Europea (CE), la UEFA y la Federación Internacional del Corazón (FIC) presentaron hoy un libro para luchar contra la obesidad infantil en el que trece conocidos futbolistas ofrecen sus recetas sanas y sus consejos de alimentación.

 

Jugadores como los madridistas Ruud van Nistelrooy y Fabio Cannavaro, los barcelonistas Carles Puyol y Thierry Henry o el capitán del Liverpool, Steven Gerrard, han participado en esta iniciativa que pretende impulsar hábitos alimenticios saludables entre los más pequeños.

 

El libro, dirigido a niños de entre 5 y 11 años, se ha publicado hasta ahora en inglés, francés y alemán, y estará disponible a partir de octubre en librerías y a través de Internet.

 

Un euro del precio de cada ejemplar vendido se destinará a los programas para promover un estilo de vida activo entre los niños que desarrolla la FIC.

 

«El mundo del fútbol ha inspirado a personas de todas las edades a hacer ejercicio. Ahora debe también animarlos a comer bien», explicó en un comunicado el director de comunicación de la UEFA, William Gaillard.

 

En la misma nota, el presidente de la FIC, Pekka Puska, recordó que el 20 por ciento de los niños europeos sufre actualmente sobrepeso y destacó la importancia de acciones como ésta, que impulsan de forma divertida y atractiva una forma de vida saludable.